Por fin. La baronesa andaluza no se hizo de rogar y casi nada más pisar el escenario lo dijo: "Voy a anunciar que tengo el orgullo y el honor de anunciar mi candidatura a la secretaría general del PSOE", dijo levantando a las más de 7000 personas que abarrotaban el pabellón 1 de Ifema. De hecho, según la organización, se tuvo que habilitar un segundo pabellón, el número 3 de Ifema para acoger a otros 2000 asistentes más que llegaron una vez se hubo completado el aforo. Los más de 100 autobuses desplazados de toda España se encargaron de cumplir su misión: superar las expectativas más halagüeñas. Y ante ellos, bromeó la precandidata del PSOE: "Ahora como para que no lo dijera, ¿verdad?".
Un anuncio que Susana Díaz hizo "desde el compromiso y la ilusión" pero el que pidió "que me ayudéis" para lograr "un PSOE ganador" que "devuelva la ilusión", no a costa de vetar al primer partido de la derecha sino a fuerza de derrocar su posición. Ésta fue la piedra angular de su discurso, el eje central de un relato que ha conseguido finalmente articular para contraponerse al de Pedro Sánchez.
"No voy a renunciar a las ganas de ganar. A las ganas de que el PSOE vuelva al gobierno de España desde la victoria". Esto es: alcanzar otra vez el Palacio de la Moncloa "pero desde la victoria, desde una mayoría social" y no a través de un pacto de perdedores como el que promovió Sánchez desde sus dos fracasos históricos en las urnas. Fue el segundo dardo velado a Sánchez. Pero hubo más.
La baronesa socialista lanzó "un aviso a navegantes". "Voy a pedir el voto del que no esté en la nostalgia ni el rencor, de quien ponga las luces largas y busque la reconciliación. Voy a pedir el voto del que sea capaz de explicarle a la gente cómo va a vivir mejor", dijo recibiendo la ovación cerrada de los presentes en una clara alusión a la candidatura de Pedro Sánchez.
Una segunda alusión a Pedro Sánchez llegó al finalizar su discurso al hablar de los pactos de Gobierno, especialmente, con Podemos. "Os digo que si tengo la confianza mayoritaria del PSOE, ¡el PSOE seguirá teniendo un proyecto autónomo! Una cosa es pactar con otro partido y otra cosa es entregar el PSOE , imitar el modelo de otro. ¡Esos no somos nosotros!", vociferó nuevamente poniendo en pie al auditorio.
Una auténtica exhibición de fuerza y de poderío representado en todos los tótems de la historia del socialismo de la que quiso hacer gala la presidenta andaluza: "Si otros partidos les llaman para pedirles consejo, ¿cómo no les voy a preguntar yo que son de los nuestros? ¿Verdad, Alfredo, verdad, Felipe, o Alfonso?". Tras la alusión a Rubalcaba, González y Guerra, y frente a Zapatero, que también la acompañó, lanzó una idea a modo de cierre para aspirar a recuperar la era dorada del socialismo: "Queremos volver a ser lo que fuimos, hombres y mujeres que levantamos este país y dimos los mejores años. ¡Ahí compañeros, a ganar por España. A por ellos, a ganar!".
Operación 'salvar al PSOE'
Fue la imagen tan soñada por Susana Díaz en su puesta de largo: Felipe González y Alfonso Guerra juntos, a izquierda y derecha dejando atrás antiguas rencillas y enfrentamientos, los dos tótems de la época dorada del socialismo con acento andaluz. Pero no sólo ellos. La imagen de reconciliación conseguía juntar a eternos como Alfredo Pérez Rubalcaba y Carmen Chacón o José Bono, José Luis Rodríguez Zapatero y Matilde Fernández, los tres contrincantes en el 35 Congreso del PSOE.
Lo que traslucía tras el imponente poder de convocatoria de la baronesa es lo que en privado se denomina ya 'operación salvamento'. Salvar al PSOE de la amenaza de Pedro Sánchez y voto de confrontación de la militancia con la cúpula del partido. Y de ahí, la conjunción casi 'planetaria' de todas las familias del socialismo juntas en un acto 100% PSOE, como reza el lema de campaña de Díaz.
Y para muestra un botón, el de Eduardo Madina, uno de los teloneros principales de Díaz, quien olvidó su derrota frente a Pedro Sánchez gracias al apoyo de Susana Díaz y arrimó el hombro con elegancia: "Habéis sido muchos durante mucho tiempo los que me habéis pedido que estemos juntos, ¡pues Susana Díaz y yo estamos juntos! ¡Este es mi signo este es mi partido!". Una idea que completaba previamente la primera mujer en aspirar a liderar el PSOE, la ex ministra Matilde Fernández: "pues esto es el PSOE. Los jóvenes empujando y los mayores aguantando".