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Para Andalucía, paro, marginación social y abandono de infraestructuras. Para Cataluña, nueva lluvia de millones

La Junta de Susana Díaz, necesitada de los votos del PSC, ve bien esas inversiones en Cataluña y modera sus ataques al gobierno de Rajoy.

En el IV trimestre de 2016, la EPA refrendaba a Andalucía como cabeza del paro en España con un 28,3 por ciento de tasa de desempleo, diez puntos más que la media nacional.

La Cruz Roja ha desvelado que atendió a 736.000 andaluces en 2016, más de 100.000 por "extrema vulnerabilidad", esto es, porque no pueden cubrir sus necesidades básicas ni prevenir la exclusión residencial y la pobreza energética. Uno de cada tres españoles extremadamente vulnerables, son andaluces.

Por último, el primer puerto de España, el de Algeciras, cuyas conexiones ferroviarias son de doble prioridad para la Unión Europea, no ha visto colocar ni una traviesa en lo que va de legislatura.

Otras regiones podrían señalar otras carencias y discriminaciones.Sin embargo, el gobierno de Mariano Rajoy habrá destinado más de 15.000 millones de euros a Cataluña desde 2012 a 2020, en diferentes inversiones en infraestructuras, 4.000 millones en dotaciones ferroviarias mientras que se pospone la parte andaluza del Corredor Mediterráneo.

Curiosamente, la necesidad política de la conocida ya como "presidenta a tiempo parcial", Susana Diaz, (El Mundo la llama la presidenta de ocho a tres) incluye contar con muchos de los votos de los socialistas catalanes que, durante un tiempo, parecían apoyar a Pedro Sánchez. La coincidencia llama la atención porque el portavoz de la Junta de Andalucía, Miguel Ángel Vázquez, ha estado inusualmente moderado al comentar la inversión catalanista del Gobierno.

Ayer mismo, tras la constancia de las inversiones a desarrollar en Cataluña, inmersa en un proceso separatista, la Junta de Andalucía, resalta Diario de Sevilla, recibió con una desusada moderación muy alejada de las críticas vertidas en los últimos meses contra el Gobierno central por destinar 6.000 millones de euros al desarrollo del Corredor Mediterráneo en el Levante y abandonar infraestructuras básicas para la comunidad como la conexión del puerto de Algeciras con Antequera, el AVE de Granada o la mejora de la red en Almería."

Tan sólo le recuerda al gobierno de Rajoy que no se debe olvidar de las demás comunidades. Textualmente: "Como Gobierno vemos bien que el Estado invierta en Cataluña, aunque quizás llegue tarde para sacar adelante una infraestructura tan estratégica como el corredor mediterráneo. Pero no se debe abandonar al resto de comunidades".

No fue tan moderado el responsable del puerto de Algeciras, Manuel Morón, presidente de la Autoridad Portuaria Bahía de Algeciras (APBA. De hecho expresó su pesimismo cuando conoció el anuncio de más inversiones para Cataluña y ninguna para Andalucía.

Morón dijo: "Habría que recordarle a nuestro Gobierno que la conexión ferroviaria Algeciras-Bobadilla-Madrid también forma parte del Corredor Mediterráneo y que, además de formar parte del Corredor Mediterráneo, forma parte también del corredor Atlántico y que este tramo ferroviario es el único de la península ibérica que forma parte a la vez de 2 corredores de los 9 que constituyen la red básica de la Red Transeuropea de Transporte".

Morón recordó que el de Algeciras es el primer puerto de España y que en 2016 ha logrado mover 100 millones de toneladas, cifra récord. Y recordó, además, que las inversiones ferroviarias para conexión Algeciras-Madrid es una doble prioridad comunitaria que "está establecida en un Reglamento Comunitario, por tanto, de obligado cumplimiento para todos los estados miembros".

Pero denunció que "nuestro Gobierno, que tan escrupuloso está siendo con otros mandatos comunitarios, no ha movido ni una sola traviesa en toda la legislatura para cumplir este doble mandato comunitario de conectar, de una vez por todas, el primer puerto de España con Madrid".

Hay quien arguye que la ineficacia de la gestión socialista en el gobierno de la Junta de Andalucía ha hecho posible que, 36 años después de 1982 – 36 presupuestos a los que hay que añadir la lluvia de millones de las ayudas europeas y la solidaridad nacional-, la convergencia de Andalucía con las medias nacionales y europeas de bienestar y empleo no se ha producido. Dicho de otro modo, según esta tesis, el dinero público que llega a Andalucía no se invierte, sino que se gasta improductivamente y no resuelve sus problemas debido al modelo político burocrático y clientelar impuesto por el socialismo andaluz.

Pero precisamente en este caso, la ejecución de las inversiones pendientes, muy especialmente las de obligado cumplimiento señaladas por la Unión Europea en Andalucía, no dependen de la gestión de la Junta de Andalucía, sino que son responsabilidad del gobierno de la Nación.

Increíblemente, el panorama político en Andalucía está resultando coincidente respecto a estas abundantes inversiones en Cataluña. Si bien hasta el presidente socialista de la Comunidad Valenciana advierte contra la discriminación respecto a otras regiones, el PSOE de Susana Díaz, "comprende", el PP de Juanma Moreno obedece y calla; Ciudadanos en Andalucía le apunta el tanto de las inversiones en Cataluña a Albert Rivera y Podemos e IU, necesitados también de más votos en Cataluña, ni saben ni contestan.

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