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El CIS catalán destroza la teoría de las "espinacas de Popeye"

El golpe en Venezuela ocupa casi todas las portadas y el gobierno catalán parió una encuesta.

El Mundo dice que "la UE da un portazo al separatismo tras el Brexit". Cuartango se pone muy campanudo en el editorial. "La UE pone fin al delirio separatista". Se basa para hacer tan contundente afirmación en que, además, según el último barómetro del CEO, "los catalanes contrarios a la independencia superan en cuatro puntos a los partidarios. Es un dato relevante". ¿Cuatro puntos es un dato relevante? Santiago González apunta que el sondeo, que coincide con las últimas acciones judiciales, "viene a deshacer uno de los mitos que han sostenido los nacionalistas en todo tiempo y lugar de España: la idea, peregrina, de que la aplicación de la ley es para ellos como las espinacas para Popeye, un factor de vigorización y que cualquier intento de restablecer el orden conculcado sería una fábrica de independentistas". Son como los críos, un par de cachetes de vez en cuando les viene como agua de mayo. Del golpe de estado en Venezuela habla Federico Jiménez Losantos. "Ayer, el régimen de Maduro, partido nodriza de Podemos, consumó la última etapa del golpe de Estado que rumiaba desde que perdió de forma aplastante las elecciones a la Asamblea Nacional de Venezuela (…) Ayer, Caracas anocheció con el parlamento que sueña Podemos aquí: ninguno (…) Si Ana Pastor deja un minuto de mimar a Pablontero, las Cortes deberían condenar el golpe de Maikel y Maduro y la dictadura abiertamente declarada, que es el modelo de Podemos para España".

El País está cien por cien con Federico. "Maduro anula el Parlamento para consolidar su dictadura". Dice el editorial que "es un auténtico golpe de estado para el que no cabe la más mínima matización". El País se mete hoy en faena con las primarias del PSOE para apoyar a Patxi López, el candidato de Rubalcaba, miembro del consejo editorial del periódico. "La campaña low cost del candidato López". "El exlehendakari se define como la opción conciliadora". Cuenta Rubén Amón que ayer abarrotó el salón de actos de la Casa de la Cultura de Sonseca (Toledo). Tan llena estaba la sala "que hubo que ubicar un altavoz en el pasillo". ¿Y qué aforo tiene el salón de actos de la Casa de la Cultura de Sonseca?, se preguntarán. Pues dice Amón que "la Casa de la Cultura aloja a 250 personas", aunque en la foto no se perciben más de 100. Pero el tamaño es lo de menos, era un "electorado heterogéneo" –según la foto ninguno cumple ya los 40–. "Patxi López sería el candidato del día después, la solución terapéutica a una dialéctica –Díaz-Sánchez– que puede envenenar la salud del PSOE más allá de las primarias". Patxi tiene "una expectativa de victoria", dice Amón. Lo que hay que hacer a veces para darle gusto al jefe, ¿eh Rubén?

ABC dice que "Venezuela pide 'auxilio' frente al golpe de estado de Maduro". "Venezuela se aboca a un conflicto con derramamiento de sangre" alerta Bieito Rubido en El Astrolabio. El editorial insiste en que "el chavismo está viviendo sus últimos momentos en la mayor de las zozobras" y "es urgente poner fin a una farsa política que, con el auxilio de mediadores como Zapatero, no conducirá a ninguna parte", dice sin mencionar el apoyo de Rajoy. Mucho más duro es Hermann Tertsch, a quien la declaración de Dastis –"no es una decisión tranquilizadora"– le ha sentado como una patada en el estómago. "Mejor callarse, ministro, que avergonzarnos a todos. Bastante escarnio es ya Zapatero, convertido en jenízaro protector de la narcodictadura, quién sabe con cuántas motivaciones. En una misión que Rajoy y su gobierno han seguido defendiendo. Ayer atacaba Rajoy en Malta a los partidos populistas. Gran ocasión tuvo de anunciar medidas contra algo mucho peor que un partido populista como es esta dictadura. Y para proclamar la solidaridad con los venezolanos y sus presos políticos. Se le olvidó". Tenía la cabeza en otras cosas, Hermann, hoy ya ha puesto… un tuit.

"Madurazo", titula La Razón. Marhuenda dice que "el régimen agoniza y estas maniobras podrían ser sus últimos estertores, pero Maduro no es de los que se va en silencio y eso hay que tenerlo en cuenta". Al periódico de Planeta se le va la olla con el CIS catalán. "Varapalo al independentismo". "El independentismo se desploma", titula. "Un 48,5% de los consultados se opone a la separación frente al 44,3%". ¿Y hay que abrir el champán porque casi la mitad de los catalanes está por la secesión? Ely del Valle pone un poco de sentido común en este periódico. "Que haya casi un 45% de ciudadanos que prefieren poner sus vidas y hacienda en manos de quienes han arrasado las arcas públicas desafiando con ello al Estado del que, les guste o no, forman parte, no es una buena noticia (…) Lo que viene a demostrar este sondeo es la fortaleza de un independentismo deslenguado, faltón y despectivo". ¿Es que hay otro independentismo en Cataluña?

La Vanguardia no lleva en portada el golpe en Venezuela y desplaza el tema a la última página de Internacional con el siguiente titular: "El Supremo asume el control del Parlamento venezolano". Mientras, cuenta La Mirilla un episodio vergonzoso ayer en el parlamento catalán. Resulta que un diputado del PP invitó a un grupo de jubilados venezolanos que viven en Cataluña y que no cobran la pensión desde 2015. "La presencia del grupo de venezolanos no fue, sin embargo, bien recibida por todos los grupos de la Cámara. El diputado de la CUP Carles Riera y el de Catalunya Sí que es Pot Joan Josep Nuet –que ya habían votado en contra de su presencia alegando, concretamente Nuet, que los jubilados formaban parte de una trama internacional contra la democracia venezolana–, se negaron a recibirlos y abandonaron la sala". ¿Una trama internacional contra la democracia venezolana con jubilados infiltrados? Los de Podemos están como una puñetera cabra. Los de la CUP al menos no nos tratan como imbéciles, admiten que les gusta la dictadura de Maduro porque es comunista y punto pelota. Y al periódico de Godó debería caérsele la cara de vergüenza.

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