El desafío del actual secretario de Estado de Hacienda y presidente provincial jiennense del PP, José Enrique Fernández de Moya, ya le está provocando a Juanma Moreno una de las bastantes inflamaciones provinciales que le esperan si bien nadie descarta que la candidatura que se enfrenta a la actual presidencia sea, en realidad, una maniobra del propio Moreno para ocupar la provincia de Jaén.
Hasta este congreso provincial, Fernández de Moya, el actual presidente del PP de Jaén, siempre había obtenido alrededor del 90 por ciento de los votos. Su decisión de volver a presentarse como candidato contraviene los Estatutos recién aprobados en el congreso nacional y la posición de Juanma Moreno, presidente andaluz del PP que necesita la renovación interna para controlar un partido moldeado en su día por Javier Arenas.
Se veía venir que la operación del alcalde de Porcuna, Miguel Moreno, no era flor de un día y que podría tener recorrido por su coincidencia política con quien comparte apellido, Juanma Moreno, y otras cosas. Pero enfrente tienen a todo el equipo del PP de la capital, que heredó la alcaldía de Jaén y es fruto de la selección que realizó Fernández de Moya.
En la provincia son comentados los combates en las redes sociales, sobre todo Twitter y Facebook. El porcunero, o porcunense, Miguel Moreno actúan desde #JuntosEsPosible y #JaenAdelanteconMiguel con la cuenta de apoyo @JaenAdelante. Los partidarios de Fernández de Moya andan luchando desde #SumamosConJoséEnrique.
La cosa puede llegar a mayores ante la indecisión de Juanma Moreno, que parece no atreverse a la aplicación rigurosa de los Estatutos recién aprobados. Según estos, ningún presidente provincial puede desempeñar un cargo institucional de nivel nacional, como es el caso clamoroso de Fernández de Moya y otros, para favorecer la plena dedicación de los responsables a sus funciones.
La primera escaramuza de nivel ha sido la acusación de trabas y amenazas que los partidarios de Miguel Moreno han lanzado contra el actual equipo dirigente de Fernández de Moya, que ha calificado de no veraces y desafortunadas estas acusaciones.
Una de las más divertidas formas de la guerrilla política lanzada por los porcuneros, vía Nuevas Generaciones de Jaén, ha sido la comparación de los zapatos "castellanos" que implícitamente señalan que son calzados por Fernández de Moya y los suyos y los "patucos" de Porcuna. "Cambia tus castellanos por patucos de Porcuna", suena el lema que reclama que los dirigentes del PP de Jaén estén pendientes de la provincia, y no en Madrid.
Juanma Moreno tendrá que optar en forzar la renovación que necesita para controlar el PP de Jaén o pactar y mantener al actual presidente del PP. Para hacer esto último, tendrá que establecerse una excepción a los Estatutos aprobados en el XVIII Congreso nacional del PP, precedente que será aprovechado por otros presidentes provinciales igualmente afectados por el articulado. Es una decisión que pertenece al Comité Ejecutivo Nacional.
El pasado el 20 de febrero Fernández de Moya, desafiando a Juanma Moreno y advirtiendo que tenía el apoyo del PP nacional dirigido por María Dolores Cospedal, anunció que iba a ser, de nuevo, candidato a la presidencia del PP de Jaén, contra el criterio estatutario.
La guerra abierta en Jaén va a ser relevante porque, según El Diario, el crítico Miguel Moreno airea tener ya a su favor a más de 200 cargos públicos del partido en la provincia que se obtienen sumando cuatro diputados provinciales, un diputado autonómico, 20 de los 25 alcaldes con los que cuenta el PP en Jaén y 180 concejales.
Pero quizá lo que más calienta los ánimos es la estrategia del candidato crítico y alcalde de Porcuna, que se presenta como "democratizador" frente a la esclerosis de un equipo dominado por Fernández de Moya desde hace más de una década. Esta democratización que se exige pasa por la plena dedicación a la provincia, la renovación de cargos, por el apoyo de la base municipal abandonada por un presidente absentista y la revitalización de las Nuevas Generaciones del PP en l provincia.
Hoy, 3 de abril, tendrá lugar la Junta Directiva donde se decidirá cuándo se celebrará el congreso dentro del próximo mes de junio, dónde se celebrará, quiénes formarán parte del Comité Organizador y los demás mimbres de un cónclave provincial que va a ser el primero de ocho en los que se esperan, asimismo, más problemas para la actual dirección andaluza, muy especialmente, en Sevilla, Córdoba y Granada.