La recuperación de la economía española está empujando a los consumidores a volver a salir fuera. Comer y cenar en bares y restaurantes está entre los planes de ocio favoritos de los españoles, lo que ha impulsado nuevos modelos de negocio, aunque no todos han triunfado.
Un claro ejemplo es la moda de los foodtruck.Se trata de restaurantes sobre ruedas que venden productos a precios asequibles, ya sea una hamburguesa, un perrito caliente o cocina de autor.
Hace varios años que llegaron a nuestro país pero en su estrategia de expansión se han encontrado con una gran barrera: las licencias. Y es que la legislación española prohíbe la venta gastronómica en itinerancia, más allá de los negocios de churrerías y los puestos de castañas. Por tanto, su actividad ha quedado restringida a eventos puntuales como los festivales o las ferias.
Por ello, si tenemos en cuenta que para poner en marcha nuestro propio foodtruck tendríamos que llevar a cabo una inversión mínima de 35.000 euros y que no podemos tenerlo activo a diario, las cuentas no le salen a los emprendedores que estén pensando introducirse en el negocio.
Además, a esa cifra habría que sumarle los gastos de la materia prima para elaborar los productos, el alquiler del espacio por participar en el evento en cuestión, otros costes como gasolina, grúa o promoción, la cuota de autónomos y los seguros. Ante esta situación recuperar el dinero invertido no es tarea fácil.
Otro de los sectores que más éxito está teniendo es el mercado de la cerveza artesanal. Tanto, que el número de microfábricas de cerveza ha crecido cerca de un 1.600% entre 2008 y 2015.
Firmas como La Virgen, Montseny, Sagra o La Cibeles han sabido ganarse un hueco en el mercado cervecero nacional. Ante los buenos resultados, este sector podría ser una buena opción de inversión para los emprendedores. Para llevar a cabo la inversión inicial, pedir un préstamo online puede ser una forma rápida y segura de obtener financiación, siempre que seas capaz de devolverlo. Con esfuerzo y sacrificio podrás sacarle una gran rentabilidad a tu negocio.Rodearse de un buen maestro cervecero que sepa aconsejarnos bien será fundamental, así como las tareas de comercialización, ya que la producción de cerveza se hace una vez a la semana, y el resto del tiempo se invierte en darle salida al producto.