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La 'retoma' de Granada: Ciudadanos amaga con apoyar la censura al alcalde socialista

El socialista Paco Cuenca, imputado, acusa a Ciudadanos de apoyar la corrupción del PP.

El socialista Paco Cuenca, imputado, acusa a Ciudadanos de apoyar la corrupción del PP.
Luis Salvador y Paco Cuenca | EFE

Granada, dijo Lorca, prefiere lo oculto. Pues es en sus oscuridades partidistas donde se reúnen esta Semana Santa los soldaos políticos para ensayar una nueva 'retoma' popular de Granada con el comodín de Ciudadanos cambiando de bando a tal velocidad que puede hacer posible que en una sola legislatura haya tres gobiernos municipales.

Al gobierno de José Torres (PP), al que apoyó el mandamás naranja de Granada, Luis Salvador, sucedió el gobierno socialista de Paco Cuenca tras el estallido del caso Nazarí con escandalosa detención del ex alcalde del PP incluida. Ahora, de nuevo, Salvador, que salva o hunde según convenga, medita si entregar de nuevo la alcaldía de Granada al PP.

Según fuentes del PP granadino, se trata de una operación personal de Luis Salvador para ayudar a su amigo popular, Sebastián Pérez, embarcado en una batalla sin cuartel por el control del PP de Granada, su alcaldía y la provincia entera contra el exalcalde granadino, José Torres, que lo acusó abiertamente de ser el inspirador de su caída política.

Ahora, Pérez se presenta de nuevo a la reelección a la presidencia del PP granadino, candidatura contestada por quienes él considera "torpedos" del veterano exalcalde Torres. Uno de los avales con los que quiere contar para conseguir la presidencia es un pacto con Ciudadanos para devolver la alcaldía de la capital al Partido Popular. Esta es la operación a la que duda si prestarse Ciudadanos.

El camino lo tiene expedito tras la conducta de Ciudadanos en Murcia. Si allí se ha exigido la dimisión del presidente de la Comunidad sin siquiera estar imputado en firme, en Granada, con un alcalde socialista, Paco Cuenca, imputado en firme y con perspectiva de juicio oral en ciernes, Luis Salvador, antiguo dirigente y diputado socialista por Granada, ha sostenido, hasta ahora, que el caso de su también amigo Cuenca no era otra cosa que un cúmulo de meras irregularidades administrativas. Pero desde hace unos días, se abre paso la posibilidad de una moción de censura que arroje al PSOE de la alcaldía granadina.

Cuenca está imputado por supuestos tres delitos contemplados en el Código Penal: malversación de caudales públicos, usurpación de función pública y prevaricación. El pasado mes de diciembre, Cuenca declaró ante la autoridad judicial y el juez no tuvo en cuenta su petición de archivo del caso y mantuvo su condición de investigado/imputado hasta la apertura de juicio oral.

Sin embargo, Cuenca –recuerden lo de la paja en el ojo ajeno y la viga en el propio–, acaba de arremeter contra la amenaza de una moción de censura contra su persona y su partido diciendo que Ciudadanos tiene que explicar por qué propicia la vuelta a la alcaldía de los que han marcado la ciudad con la corrupción, esto es, el PP.

Más cauto ha sido el presidente del PP andaluz, Juanma Moreno, al que espera un cruel congreso fratricida en Granada, que no ha querido afirmar ni negar que la operación de la moción de censura esté en marcha. Su pregunta ha sido por qué en Murcia unas cosas y en Granada otras. Dice no haber mantenido conversación alguna con Juan Marín, rostro visible de Ciudadanos Andalucía, pero no niega contactos provinciales entre su hombre en el PP granadino, Sebastián Pérez, y Luis Salvador, el factótum de Ciudadanos en Granada y candidato latente a la dirección de Ciudadanos en Andalucía (ya superó a Marín en la elección de compromisarios a la Asamblea Nacional de los pasados días 4 y 5 de febrero).

Salvador, que siempre pasó de puntillas por la situación judicial del socialista Paco Cuenca mientras acosó y derribó al PP capitalino por el caso Nazarí, acaba de cambiar el paso. El diario Granada hoy ha recogido una frase suya, dirigida a Cuenca, que permite sospechar que algo se está moviendo entre bastidores: "O corrige el paso y pone una vela por su situación judicial o tiene un futuro bastante negro", dijo hace unos días.

La decisión está en manos de Ciudadanos, cuya compleja situación estratégica impide adivinar cuál será finalmente su posición. Por una parte, es aliado del PP en grandes temas de Estado como los presupuestos de 2017. Por otro, apoya al gobierno de Susana Díaz y a ella misma, asegurando su fortaleza en las elecciones primarias del PSOE. Tampoco es descartable un choque de trenes entre Marín y Salvador con Granada como marco.

El Ayuntamiento de Granada está formado por 23 concejales de los que 11 son del PP, 8 del PSOE y 4 de Ciudadanos. El partido naranja suma la mayoría absoluta con unos y otros, por lo que su decisión es definitiva. Ya fue la clave para que el PP obtuviera la alcaldía en 2015 y lo es ahora para mantener, o no, la alcaldía socialista y propiciar una retoma popular de Granada.

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