Una manifestación de miles de personas ataviadas con camisas y camisetas blancas ha llenado en la tarde del sábado las calles del centro de Valencia para denunciar la supresión de conciertos en primero de Bachillerato en la Comunidad Valenciana y advertir a la Generalidad del "trastorno" que supone para las familias.
Bajo el lema común "Por la libertad de enseñanza", la marea de padres, alumnos y profesores –hasta 30.000 personas según la organización, que ha fletado autobuses de Alicante y Castellón– ha teñido de blanco la capital con silbidos, tambores y fotografías del revés del consejero de Educación, Vicent Marzà, con el mensaje "Marzà, represor de la concertada".
Las protestas han quedado plasmadas en pancartas y lemas como "No al decretazo, sí a la elección", "Ni ideología de género ni lengua ni distrito ni supresión de conciertos. Contra la imposición, libertad de educación", "Yo prefiero una educación concertada y religiosa" o "El meu futur el trie jo".
Con estos lemas, las asociaciones que apoyan la reivindicación -la Federación Católica de Asociaciones de Padres de Alumnos de la Provincia de Valencia (Fcapa), la de Enseñanza de la Unión Sindical Obrera de la Comunidad Valenciana (FE USO-CV), la Plataforma por la Libertad de Enseñanza 27.1 y otras del ámbito educativo- quieren poner de relieve el "peligro" que supone para padres y profesores la supresión de aulas en Bachiller en centros "con acreditada demanda social" y mostrar que seguirán la lucha "contra viento y marea".
A la protesta se han sumado representantes de algunos partidos políticos como la presidenta del Partido Popular de la Comunidad Valenciana (PPCV), Isabel Bonig, o el diputado de Ciudadanos (Cs) Toni Cantó, junto a cargos locales como el popular Alfonso Grau o Fernando Giner de Cs.