Juanma Moreno logró que el cospedaliano José Antonio Nieto, actual presidente del PP de Córdoba, fuese declarado incompatible con la reelección al aplicarle los nuevos estatutos del PP nacional que impiden a un presidente provincial ocupar un cargo institucional de nivel nacional. Nieto, como es sabido, es secretario de Estado del Ministerio del Interior con su amigo y aliado popular en Andalucía, Juan Ignacio Zoido. Para dicho cargo fue elegido antes de ser aprobados los nuevos Estatutos.
Pero en su estrategia bífida de pregonar la necesidad de candidaturas únicas mientras propicia candidaturas afines a su persona –lo ha hecho en Sevilla, en Granada, en Córdoba y en Jaén–, acaba de fracasar en Córdoba. Cuando nadie lo esperaba, porque el prestigio de Nieto en Córdoba es general, no sólo logró defenestrarlo –lo que aceptó Nieto a pesar de estar de acuerdo y por consejo de María Dolores Cospedal–, sino que alentó la candidatura alternativa de la diputada cordobesa Rosario Alarcón, a la que le ha hecho jugar un papel poco decoroso.
Recuérdese que José Antonio Nieto fue uno de los nombres propuestos para sustituir a Javier Arenas al frente del PP andaluz tras la derrota electoral y la espantá del campeón de Olvera. La propuesta, realizada por María Dolores Cospedal, fue torpedeada de manera inmediata por el aparato arenista. Luego fue propuesto para dicha presidencia José Luis Sanz, alcalde de Tomares, que fue asimismo rechazado por el propio Mariano Rajoy. En su equipo iba José Enrique Fernández de Moya. Ambos, Nieto y Fernández de Moya han sido ya eliminados de la escena provincial por Juanma Moreno vía estatutaria.
En Córdoba, el presidente saliente propuso a su sucesor, Adolfo Molina mientras que, de manera inesperada, saltaba la candidatura de la diputada Rosario Alarcón en los momentos finales de la preparación del congreso, impulsada por la dirección regional que encabeza Juanma Moreno.
El resultado de las elecciones de compromisarios, que incluye una urna para la elección del presidente/a ha supuesto una derrota muy llamativa de Juanma Moreno. Nada menos que el 82 por ciento de los votos emitidos han ido a parar al candidato propuesto por José Antonio Nieto mientras que sólo un 17 por ciento ha sido conseguido por Rosario Alarcón. Al ser la diferencia superior a los 15 puntos y haber superado el 50 por ciento de los votos, el único candidato al Congreso será Adolfo Molina, que es el número 2 de Nieto en el PP de Córdoba.
Por tanto, los 665 compromisarios del PP de Córdoba elegirán en el próximo congreso a un presidente próximo a José Antonio Nieto y a María Dolores Cospedal.
El caso del PP de Sevilla
Quedan dos casos enconados en el proceso congresual provincial del PP andaluz tras la victoria de Sebastián Pérez en Granada, afín a Juanma Moreno, frente a los críticos vinculados al exalcalde de Granada, José Torres. Se trata de Jaén y Sevilla. En el caso de Jaén, son los partidarios de Moreno los que han amenazado con acudir a los tribunales y en el caso de Sevilla, los partidarios del actual presidente, Juan Bueno, han recurrido a la dirección nacional para que resuelva las irregularidades que, según ellos mismos, les hicieron perder las elecciones por 24 votos.
Entre otras irregularidades, se trata de la anulación de los resultados de las primerias celebradas en la localidad sevillana de Dos Hermanas donde desaparecieron 50 votos que podrían haber dado la victoria a Juan Bueno sobre la candidata de Javier Arenas y Juanma Moreno, Virginia Pérez que ganó por sólo 24 votos de diferencia.
Contra los estatutos del PP, la dirección nacional, vía Fernando Martínez Maíllo, apoyado por Juanma Moreno, forzó un acuerdo entre las partes enfrentadas según el cual el candidato que obtuviera un voto más que el otro en las primarias sería el candidato único en el congreso provincial. Ganó Virginia Pérez en un clima de irregularidades que fueron denunciadas por el actual presidente ante el Comité de Garantías a nivel nacional sin escala en el Comité Regional de Garantías del PP andaluz, controlado por Juanma Moreno.
El Mundo contó que para que se dé el vuelco al resultado electoral que devolvería el poder sevillano a Juan Ignacio Zoido y sus aliados, es preciso que el Comité Nacional de Garantías se declare competente y que, luego, admita el recurso y las pruebas de Juan Bueno. Se espera que este martes o mañana miércoles se adopte una decisión que, sea cual sea, no logrará impedir que la división interna del PP de Sevilla, cuyos niveles de crispación han sido muy elevados, tenga solución a corto plazo.
Lo que sí mostrará la decisión nacional es la influencia de uno y otro sector en la estructura nacional del PP.