El senador de Compromís Carles Mulet preguntó hace ocho meses al Gobierno por las medidas que iba a adoptar para "ilegalizar" el PP, y el Ejecutivo le acaba de responder escuetamente con una sola palabra –"ninguna"–, algo que ha molestado especialmente al parlamentario valenciano.
En un comunicado, Mulet se ha mostrado "dolido" por "el poco interés" y la "falta de educación" demostrada según él por el Gobierno al contestar con un solo término a una pregunta que considera "documentada", mientras que sí se tomó "molestias", dice, para atender su famosa pregunta sobre el "apocalipsis zombi".
Aquella cuestión, con la que el senador pretendía hacer ver la "poca calidad" de las contestaciones parlamentarias del Ejecutivo, versaba sobre las medidas previstas ante un eventual fin del mundo, a lo que el Gobierno respondió irónicamente poniendo en duda que los zombis pudieran provocar un apocalipsis "por muchos que sean".
Mulet ya pidió a la Fiscalía General del Estado que iniciara el procedimiento para ilegalizar el PP por "organización criminal", requerimiento que fue rápidamente desestimado.
La misma tesis figuraba en su pregunta atendida ahora por el Gobierno, al que plantea que el PP es una formación política "estructurada internamente para delinquir", que "vulnera la ley de forma reiterada" y tiene a muchos miembros "condenados e investigados". Por todo ello, según recalca en su nota, Mulet le reprocha que no piense actuar contra un partido "que se nutre ilegalmente para ganar elecciones, que cuenta con rémoras, personas de dudosa calaña, maleantes que fueron elegidos con sus siglas en la cárcel, sobre los que pesan dudas tras cada telediario".
Y tras añadir que, "obviamente, un Gobierno de corruptos no va a actuar en contra de su partido", Carles Mulet afirma que con su pregunta quería demostrar el "gran cinismo" del PP y ver qué "peregrina excusa" utilizaban aunque, concluye, "han contestado sin argumentos, ya que no existían ni inventándolos".
Además de por la pregunta del apocalipsis zombi, Mulet se ha hecho famoso por romper una foto de Susana Díaz –a la que llamó "gusana"– en un pleno de la Cámara Alta.