El congreso ordinario del PSOE de Andalucía se celebrará en el próximo mes de junio. En principio, no aparece en el horizonte ninguna alternativa al poder, hasta ahora omnímodo, de Susana Díaz. Pero los resultados de las recientes elecciones primarias, que concedieron a Pedro Sánchez alrededor de un 30 por ciento de los votos válidos en el socialismo andaluz e incluso la victoria en algunas capitales como Almería, pueden derivar en la presentación de una candidatura alternativa con dos listas enfrentadas.
Es lo que ha venido a definir como espada de Damocles el alcalde de Dos Hermanas y puntal del equipo de Pedro Sánchez, Quico Toscano. Según él, hay dos fases. La primera consistirá en la búsqueda de un entendimiento que comprenda que la dirección del PSOE corresponde a Pedro Sánchez en toda España. La segunda, en caso de no conseguirse en Andalucía, será la de presentar una candidatura alternativa en Andalucía que se enfrente a la ya anunciada de Susana Díaz.
Para empezar, Toscano se ha referido a la forma "desagradable" de Susana Díaz de recibir los resultados de las elecciones primarias y luego ha recordado que la trianera sólo ha conseguido el 60 por ciento de los votos del censo de la militancia socialista andaluza. De ese modo ha puesto sobre la mesa la posibilidad de una candidatura alternativa.
Las mujeres socialistas andaluzas de Pedro Sánchez
En la suposición de que Pedro Sánchez, si no hay entendimiento, optara por la candidatura alternativa, podría decantarse bien por una encabezada por un hombre o bien por una conducida por una mujer para neutralizar el efecto Susana entre las afiliadas del PSOE andaluz.
En el caso de los hombres, la cuestión se centraría, sobre todo, por edad y por trayectoria, en el sevillano Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, su coordinador de estrategia y comunicación de la campaña de Pedro Sánchez. Naturalmente, hay otros nombres, como el del propio Quico Toscano, el almeriense Nono Amata, el granadino y alcalde de Jun, José Antonio Rodríguez y otros más procedentes del sector que ha votado a Patxi López, casi todo el clan gaditano de Alcalá, que podrían unirse a Pedro Sánchez en una operación de reforma del aparato andaluz.
En el caso de las mujeres, hay cuatro nombres que destacan sobre todos los demás: Carmen Calvo, Nieves Hernández, Cristina Narbona y la reaparecida en los medios andaluces, Bibiana Aído. De ellas, tres han sido ministras con José Luis Rodríguez Zapatero y Nieves Hernández ha sido concejal del Ayuntamiento de Sevilla y portavoz del movimiento de apoyo a Pedro Sánchez, oscurecida en los últimos tiempos, pero decisiva en su momento.
Carmen Calvo, egabrense, fue consejera de Cultura de la Junta de Andalucía con Manuel Chaves y luego ministra de Cultura del gobierno Zapatero. Pasó a la historia de los medios de comunicación españoles por su afirmación de que "el dinero público no es de nadie". Feminista y partidaria de una democratización total en el PSOE, fue responsable de la "devolución" de archivos históricos de la Guerra Civil a la Generalidad de Cataluña entre los que había archivos que nunca habían estado en archivos catalanes.
Cristina Narbona, pareja de Josep Borrell desde hace años, fue ministra de Medio Ambiente del gobierno Zapatero, aunque fue una afiliada tardía al PSOE (1993). Fue quien abortó el trasvase del Ebro inclinándose por una estrategia de construcción de desaladoras y plantas potabilizadoras que, a día de hoy, carece de un balance compartido por ser objeto de polémicas inacabadas. Es una firme detractora de la energía nuclear.
Bibiana Aído, cuyo nombre ha saltado ayer mismo como posible personaje de la nueva dirección del PSOE en Andalucía, pertenece a una rama del clan socialista de Alcalá de los Gazules. Fue ministra de Igualdad del gobierno Zapatero, un ministerio fantasma que desapareció poco después de su cese. Alcanzó notoriedad al comenzar el uso "de género" del español al hablar de miembros y "miembras", además de elevar el vocablo "fistro" a la categoría de palabra inclusa en el Diccionario de la Real Academia. Puso en marcha un teléfono para que los hombres canalizaran su agresividad y asumieran la igualdad con las mujeres, que duró sólo un año.
Nieves Hernández, licenciada en Derecho, madre y seguidora del Betis, fue quien sustituyó a Susana Díaz como concejal en el Ayuntamiento de Sevilla bajo el amparo de Alfonso Rodríguez Gómez de Celis y ha sido portavoz de las 50 plataformas de apoyo al ex secretario general tras su defenestración en octubre del año pasado. Acusó de ambición desmedida a Susana Díaz y su ya deseo juvenil de ser presidenta del gobierno. Crítica de sus formas autoritarias, se enfrentó a ella y sufrió en los medios de comunicación la aparición de noticias que le vinculaban a las facturas falsas de UGT. A pesar de haber profetizado tempranamente que Pedro Sánchez ganaría las primarias, hoy apenas tiene relevancia pública.
Tampoco conviene olvidar la presencia, entre bambalinas, de Carmeli Hermosín, partícipe de la foto fundacional de la tortilla y esposa de Luis Yáñez, otro que salió en aquella foto. Su participación ha sido, más que nada, interventora en la fontanería interna del PSOE sevillano que conoce bien por haberlo presidido, pero no es posible despreciar su influencia.