El estallido de la crisis financiera que se produjo en el año 2008 a nivel mundial tuvo como consecuencia el cierre del grifo del crédito por parte de la banca, que todavía sigue latente en países como España.
El endurecimiento de los requisitos para acceder a un crédito unido a la evolución de las nuevas tecnologías han hecho que otras alternativas de financiación, como los créditos rápidos, se extiendan cada vez más entre los clientes de nuestro país.
La rapidez del proceso también es otro de los incentivos para optar por este tipo de financiación. Los créditos online no requieren a los solicitantes tener que acudir en persona a su sucursal ni a tener que pasar por su larga lista de trámites burocráticos. Otra opción para conseguir financiación es contratar una tarjeta de crédito, pero hay que tener en cuenta que no todos los interesados cumplen los requisitos para poder hacerse con una de ellas.
Las duras exigencias para poder acceder tanto a una línea de financiación bancaria como a una tarjeta de crédito, obligan a muchos interesados a tener que a acudir a su círculo cercano de amigos o familiares para pedirles prestado el dinero que necesitan. Con un crédito online la privacidad está totalmente asegurada, ya que no exigen a los solicitantes que expliquen el uso que le van a dar a la cuantía prestada.
Por ejemplo, los préstamos de Monedo Now garantizan simplicidad, inmediatez y privacidad, que son los tres puntos fuertes de este tipo de préstamos.
Por todo ello, cada vez son más los usuarios que se decantan por los préstamos online. Según se desprende del estudio Por qué los usuarios han elegido los minicréditos en 2016 elaborado por Kredito24, el perfil del solicitante se corresponde con el de un varón, sin hijos, de entre 30 y 40 años. El 76% de ellos son trabajadores por cuenta ajena y las cantidades más solicitadas oscilan entre los 150 y los 300 euros.
Cataluña, Madrid y Andalucía son las regiones donde más préstamos se piden en España. En el lado contrario de la tabla se sitúan La Rioja y Cantabria.