Las llamadas de Pedro Sánchez a Pablo Iglesias y a Albert Rivera han llegado este miércoles a la hora de comer y han sido muy distintas. El socialista se ha puesto primero en contacto con el líder de Podemos, con el que ha conversado durante media hora. Además ya han cerrado la fecha para su próxima cita: será el martes por la mañana en el Congreso de los Diputados. Albert Rivera ha ido después. En este caso, la conversación ha durado diez minutos, tres veces menos que la de Iglesias y, de momento, no se han dado cita y hora para un encuentro aunque, dicen, "han acordado verse la semana que viene".
Pero pese a las escenificaciones o el voluntarismo del nuevo secretario general del PSOE, lo cierto es que la legislatura avanza con dos bloques cada vez más consolidados. Por un lado el de PSOE y Podemos, que acercan posturas en asuntos de fondo como el CETA y en otros más coyunturales como la comisión del "Caso Interior", por el otro el Gobierno y Ciudadanos, que este mismo miércoles han realizado una comparecencia conjunta sin precedentes.
La ministra de Empleo, Fátima Báñez, y del portavoz económico naranja, Toni Roldán, aparecían juntos en el escritorio del Congreso para presentar (sin mucha novedad con respecto a los últimos días) el complemento salarial, una de las medidas pactadas en el acuerdo de investidura de Mariano Rajoy.
Conversación con Iglesias
EL PSOE y Podemos ha enviado un comunicado conjunto tras el encuentro en el que explican que sus líderes "han conversado durante 30 minutos de diferentes asuntos (la situación social y política de España, la corrupción, Cataluña...)" y que"han quedado en verse el próximo martes por la mañana en el Congreso".
"En la reunión del martes, PedroSánchez planteará la necesidad de impulsar conjuntamente y con otras fuerzas un plan de rescate a los jóvenes", aseguran desde el PSOE, mientras que desde la formación morada dicen que "Pablo Iglesias planteará añadir más temas de trabajo conjunto, de realizar encuentros de equipos y la necesidad de explorar opciones para sacar al PP del Gobierno".
"Pedro Sánchez valora muy positivamente la conversación y crear el espacio de diálogo que impulse alternativas parlamentarias a la acción de Gobierno del PP y Pablo Iglesias valora muy positivamente la disposición y la invitación de Pedro Sánchez al diálogo y considera que la reunión del martes es un primer paso para una colaboración necesaria para construir una alternativa al PP", aseguran de forma reiterativa.
A este primer acercamiento hay que sumar la decisión del PSOE de dejar de apoyar al tratado de libre comercio entre la UE y Canadá, llamado CETA. Este miércoles la presidenta de los socialistas, Cristina Narbona, lo ha anunciado vía twitter, después de que un usuario recriminará el apoyo del PSOE a este tratado, Narbona ha escrito "No lo vamos a apoyar". Una decisión que ha sido muy bien recibida por Podemos y que ve este cambio del PSOE como un signo de acercamiento.
Rectificar es de sabios. Buena noticia que el PSOE venga al lado de los que nos oponemos al CETA y defendemos la soberanía y los derechos pic.twitter.com/YFA5KT1QEw
— Pablo Iglesias (@Pablo_Iglesias_) 21 de junio de 2017
En la misma red social, Albert Rivera dejaba claro que su rumbo es otro.
Me parece más sensata la posición a favor del libre comercio con Canadá de Solana que el proteccionismo de la nueva dirección del PSOE. https://t.co/Ap1cBcBEFy
— Albert Rivera (@Albert_Rivera) 21 de junio de 2017
Conversación con Rivera
Mientras que PSOE y Podemos han consensuado un mensaje para informar a los medios de la reunión, no ha sido así con Ciudadanos. Sobre la reunión con Albert Rivera, los de Pedro Sánchez aseguran que "en ella ambos líderes han conversado sobre la posibilidad de plantear iniciativas parlamentarias constructivas que materialicen el cambio, como Regeneración Democrática y Plan de Rescate a Jóvenes. Ambos líderes han acordado verse la semana a que viene", finalizan.
Desde Ciudadanos, en cambio, aseguran que Rivera le ha trasladado a Sánchez que "rechaza instalar la acción política en un bucle ni poner patas arriba al país otra vez, porque los españoles necesitan reformas y políticas útiles, no cordones sanitarios ni política espectáculo".
"En la conversación mantenida por ambos líderes políticos, y que ha durado diez minutos, Rivera le ha trasladado a Sánchez su disposición a hablar de iniciativas concretas y han acordado celebrar una reunión la semana que viene. Ahora los respectivos gabinetes buscarán fecha y lugar para la celebración de este encuentro", explican desde Cs.
Insisten en que "Rivera le ha dicho a Sánchez que dicha reunión debe ser constructiva y que debe servir para hablar de puntos en común en la acción parlamentaria y de reformas en las que Cs y PSOE puedan estar de acuerdo. En este sentido, Rivera le ha propuesto hablar de la reforma de la Ley Electoral, del objetivo de déficit, Presupuestos, limitación de mandatos o supresión de privilegios para los políticos como los aforamientos".
Y dejan claro un extremo: "El presidente de Cs le ha reiterado que si su intención fuera buscar apoyo a otra moción de censura con Podemos o partidos separatistas y dinamitar la legislatura no sería necesaria ninguna reunión.Rivera es partidario de ganar en las urnas, no en los despachos", zanjan desde el partido naranja.
Rajoy llamará a Sánchez y Rivera
El acercamiento de Pedro Sánchez a Podemos y Ciudadanos no preocupa al gobierno. La vicepresidenta del gobierno, Soraya Saénz de Santamaría, ha asegurado este miércoles en los pasillos de la Cámara Baja que están tranquilos al tiempo que ha defendido que los diálogo entre los grupos parlamentarios "son normales" y ha añadido que "desde luego el PP y su presidente hablará también con el señor Rivera y con el señor Sánchez".
No ha desvelado la vicepresidenta del gobierno la gran incógnita: ¿cuándo llamará el presidente del gobierno a los líderes de PSOE y Ciudadanos? Tampoco lo ha aclarado el propio Mariano Rajoy que preguntado por el asunto ha asegurado "cuando haya algo ya se lo diré". A esto hay que sumar que, tras las últimas intervenciones de Pedro Sánchez, la dirección popular considera que no hay clima para esa llamada.