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La Generalidad insiste en el referéndum, pero tramita unas autonómicas

La consejería de Gobernación anuncia en el BOE la adjudicación de sobres y papeletas "para celebrar unas elecciones al Parlamento de Cataluña".

Mientras la plana mayor del separatismo insiste en que el 1 de octubre se celebrará un referéndum de autodeterminación en Cataluña, la administración autonómica ha emprendido los trámites habituales para la celebración de unas elecciones autonómicas. El conducto reglamentario empleado por la consejería de Gobernación ha sido un anuncio en el Boletín Oficial del Estado mediante el que informa de la adjudicación a diversas empresas de la confección y suministro del "material electoral necesario para la celebración de unas elecciones al Parlamento de Cataluña".

El valor estimado de los contratos es de 897.520,65 euros y se trata de cuatro lotes: 1. Sobres electorales: Tompla Industria Internacional del sobre, S.L. y Domènech Mirabet, S.A.; 2. Papeletas: Impresiones Transkrit, S.A. y Formsystem Documentos Inteligentes, S.L.U.; 3. Manual de instrucciones para los miembros de las mesas electorales: Impresiones Transkrit, S.A. y Formsystem Documentos Inteligentes, S.L.U.; 4. Impresos electorales: Formsystem Documentos Inteligentes, S.L.U.

El departamento que dirige Meritxell Borràs, investigada por el fallido concurso para la adquisición de ocho mil urnas, subraya que la publicación del anuncio en el BOE no supone la compra del material sino el cierre de un trámite mediante el que se puede encargar la confección del material a las citadas en cualquier momento durante los próximos cuatro años.

Compatible con la consulta

La versión oficial del ejecutivo catalán es que, tarde o temprano, se tendrán que llevar a cabo unas elecciones en Cataluña, sean autonómicas porque ha vencido el "no" en la consulta de autodeterminación, o constituyentes en el caso de que triunfe el "sí". De modo que habrá "elecciones al Parlamento de Cataluña", ya sea autonómico o estatal y el anuncio cuadra con la "hoja de ruta".

Los reparos de Junqueras a dejar rastro escrito de los teóricos preparativos del referéndum abonan la tesis contraria, que abunda en que, a pesar de la escalada verbal, el gobierno catalán está resignado a cambiar el referéndum por unas elecciones.

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