La estancia de Manuel Moix al frente de la Fiscalía Anticorrupción no fue fugaz solo por el hallazgo de su sociedad en Panamá. El jurista madrileño accedió al cargo con la intención de "poner orden en el departamento" y ocurrió justo lo contrario. Sus formas no convirtieron a los integrantes del equipo que lucha contra el expolio de dinero público y privado en España, muchos de los cuales le retiraron su confianza. Ocurrió por distintos episodios, aunque, quizás, uno de los más importantes, nació de la decisión de apartar de la instrucción del caso 3% sobre la financiación irregular de Convergencia a los dos fiscales que se encargaban desde su estallido: Fernando Bermejo y José Grinda.
El FGE José Manuel Maza paralizó la sustitución ante el clamor de la Fiscalía Anticorrupción, que se levantó contra su jefe. Argumentó con la necesidad de recabar todos los datos sobre la cuestión para tomar la mejor decisión. Pues bien, esa resolución definitiva ha corrido a cargo de Alejandro Luzón, el nuevo fiscal jefe de Anticorrupción, que ha firmado la permanencia de José Grinda y Fernando Bermejo en la causa que investiga al corrupto separatismo catalán.
"El Fiscal Jefe de la Fiscalía especial contra la Corrupción y Criminalidad Organizada ha acordado en Decreto de 24 de julio de 2017 y así se lo ha comunicado al Fiscal General del Estado, quien ha mostrado su conformidad, dejar sin efecto el Decreto de 10 de abril de 2017 por el que el anterior Fiscal Jefe de dicha Fiscalía acordó la sustitución de los Fiscales, Ilmos. Sres. D. José Grinda González y D. Fernando Bermejo Monje en las Diligencias Previas nº 112/2013 del Juzgado de Instrucción nº 1 de El Vendrell y en todas las Piezas Separadas y Diligencias Previas dimanantes de dicho procedimiento, por los Ilmos. Sres. Fiscales delegados de la Fiscalía Especial en Barcelona".
El comunicado de Alejandro Luzón recuerda las circunstancias que en su día motivaron la decisión de Moix. Se basó en una hipotética la mayor facilidad para la asistencia de los fiscales residentes en Tarragona, donde se encuentra el Juzgado que instruye el caso del 3%, en detrimento de Bermejo y Grinda, fiscales de Anticorrupción cuya sede está en Madrid. Además, aludía a una mejor distribución de la carga de trabajo entre los distintos Fiscales y la asunción por los Fiscales Delegados de un mayor protagonismo en los asuntos tramitados en Juzgados territoriales de su competencia.
Luzón, "sin detrimento de los motivos que determinaron la sustitución", estima que "estos deben ceder ante otras consideraciones de mayor peso: la antigüedad del procedimiento, el tiempo y esfuerzo ya dedicado a la preparación y estudio por los Fiscales encargados, que han continuado a cargo del procedimiento durante los meses transcurridos desde que en abril se adoptó la decisión de sustitución y la dificultad de los nuevos Fiscales para afrontar tan complejos procedimientos en curso partiendo de cero, razones que están en la base del principio general de vinculación del Fiscal al procedimiento informado anteriormente que preside con carácter general la organización de trabajo de las Fiscalías".