Pese a la escenificación del desarme de la banda terrorista de la pasada Semana Santa y la realidad palpable de que los terroristas llevan más de siete años sin cometer un asesinato, el entorno de ETA continúa una batalla que el gobierno parece haber dejado de lado: la del relato. Día a día mantienen su política de seguir justificando los crímenes de la banda terrorista y ensalzando a los asesinos que los cometieron y a los cómplices que les ayudaron.
La campaña no se ha frenado ni un ápice con la llegada del verano. Es más, como es tradicional, ha aumentado de manera considerable. Desde principios de junio, los acólitos de ETA han realizado cinco homenajes a terroristas que han abandonado los centros penitenciarios en los que estaban cumpliendo sus condenas. El primero en ser homenajeado fue Iker Araguas, que tras salir de la prisión de Ocaña II, fue recibido en Pamplona por todo lo alto el pasado 24 de junio.
Un pasillo de aplausos, vítores, abrazos y bailes en su honor también han recibido otros terroristas excarcelados como Iñaki Lerín -suministró explosivos para el grupo Urederra de ETA- en Berriozar (Navarra); Iñaki Marín -condenado por terrorismo callejero- en Pamplona; Enrique San Epifanio -exjefe del grupo Barcelona y condenado a más de 200 años por diversos asesinatos, incluido el de una embarazada- en Bilbao; y Mikel Oroz -exjefe de explosivos de ETA- en Burlada (Navarra).
Caso aparte, son las decenas de homenajes que ha recibido el terrorista Kepa del Hoyo, fallecido hace unos días en la prisión de Badajoz de un infarto al corazón. El coche fúnebre que llevaba los restos mortales de este asesino de policías fue recibido por varios centenares de proetarras en Bilbao, número similar a los que luego le rindieron homenaje en el cementerio de Galdácano (Vizcaya). En varias localidades vascas también se han realizado actos de homenaje al etarra.
Otro entierro llamativo, en el que se pudieron cometer varios delitos, fue el celebrado el pasado 14 de junio en Busturia (Vizcaya). Aquel día se envolvió con una bandera con el logo de ETA -el hacha y la serpiente- el féretro de Gotzon Gogeaskoetxea, padre de Ibon y Eneko Gogeaskoetxea, exjefes de la estructura logística y de los pistoleros de ETA, respectivamente. El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE) ha llevado la celebración del acto a los tribunales.
Tiro al facha en Echarri Aranaz
A estos actos se están uniendo las tradicionales campañas de acoso a las Fuerzas de Seguridad del Estado, cuyo objetivo preferente sigue siendo la Guardia Civil. Al escrache celebrado el pasado junio en la localidad de Oñate se une este mismo viernes una jornada de ‘tiro al facha’, en alusión, entre otros, a los agentes del Instituto Armado, coincidiendo con las fiestas patronales de la localidad navarra de Echarri Aranaz.
El acto está convocado por una asociación juvenil próxima al entorno de ETA y está prevista que dé comienzo a las 17.00 horas. Según los organizadores, se colocarán fotografías de fachas como agentes de la Guardia Civil, el Rey de España o políticos constitucionalistas y aquellos que quieran les podrán lanzar piedras, huevos o aquello que tengan a mano. Dignidad y Justicia y el único edil del PP en el municipio han pedido a la justicia que prohíban el acto.