Menú

Los nacionalistas se apropian del "no tenim por" de cara al 1-O

Ni el PDeCAT ni ERC censuran que la CUP acuse al Rey de financiar los atentados de Barcelona y Cambrils.

Ni el PDeCAT ni ERC censuran que la CUP acuse al Rey de financiar los atentados de Barcelona y Cambrils.
Puigdemont, este domingo, con Dastis y el ministro de Exteriores italiano | EFE

No tenemos miedo. La consigna, en catalán, corre como la pólvora entre los nacionalistas. Enlaza con la campaña de desobediencia de la CUP en el que se presume tramo final del proceso separatista. "Sense por" es el eslogan que preside los actos de la Batasuna catalana y "no tenim por" es ya la contraseña respecto al referéndum y la réplica judicial del Gobierno. Los separatistas reivindican la autoría del grito que se coreó tras el minuto de silencio en la plaza de Cataluña en repulsa de los atentados de Barcelona y Cambrils y lo extienden como respuesta a lo que consideran la "guerra sucia" del Estado. Los medios nacionalistas aventan el cuajo heróico de la sociedad catalana como aviso de que nadie podrá frenar el referéndum de autodeterminación.

Los atentados islamistas se han convertido en el banco de pruebas de la consistencia de las aspiraciones separatistas. Se abunda en el absentismo del Estado y en el liderazgo de la Generalidad al frente de las operaciones antiterroristas. La identificación de las víctimas, la persecución de uno o varios fugitivos, los controles y el despliegue se llevan a cabo en medio de una campaña de imagen de la Generalidad con los mossos como únicos protagonistas. Se mantiene la alerta en el mismo nivel que antes de los ataques islamistas. El Ejército no es bienvenido en Cataluña.

Los cabos sueltos en la investigación, irremediablemente expuestos por el "mayor" de los Mossos, Josep Lluís Trapero, en su gira de ruedas de prensa, no obstaculizan la construcción de un relato de asombrosa eficacia de la Generalidad que estaría siendo el pasmo del mundo entero.

Ni el PDeCAT de Mas y Puigdemont, ni la ERC de Junqueras, han osado replicar las graves acusaciones lanzadas este domingo por la diputada de la CUP Mireia Boya en la radio oficial de la Generalidad y en las que aseguraba sin tapujos que el Rey Felipe VI financia el terrorismo por una supuesta connivencia con las monarquías del Golfo Pérsico. Prima la salvaguarda del proceso separatista y el fundamental apoyo de los diez diputados de la CUP.


Confusión y contradicciones

Cada vez hay más interrogantes y cada vez de mayor calado. Persiste el rastreo y desescombro del chalet de Alcanar en el que los terroristas preparaban el compuesto explosivo "la madre de Satán", firma del Estado Islámico, y acumulaban bombonas de butano para causar un daño incomparable al sufrido. La detonación que pulverizó el edificio se interpretó de principio como la nefasta consecuencia de la manipulación de material inflamable en un laboratorio clandestino de drogas. Pocas horas después del atentado de las Ramblas se cayó en que aquello podía ser una pista. Ahora continúa la recogida de restos y no se sabe si hay dos o tres muertos. Un herido en esa explosión figura entre los detenidos.

Aún está por determinar si el joven P. Pérez es la víctima número quince. La primera versión de los Mossos fue que había sido abatido a tiros por saltarse un control en la Diagonal. Después se difundió que no había muerto por impacto de bala sino por arma blanca. Más tarde los terroristas se lanzaban sobre Cambrils. A estas horas, Trapero no descarta nada, ni siquiera que un tal Younnes Abouyaaqoub, nuevo teórico conductor de la furgoneta de las Ramblas, haya cruzado la frontera.


Cataluña profunda

La localidad gerundense de Ripoll está en el centro de la actualidad. La célula islamista se coció en una de las dos mezquitas, donde ejercía de imán Abdelbaki Es Satti, con antecedentes por tráfico de drogas, amigo presidiario de un condenado por el 11-M y conectado con las tramas islamistas radicadas en Bélgica.

Según datos oficiales, en Cataluña hay unas ochenta mezquitas salafistas. Hasta ahora, el propio Trapero descartaba que fueran algo más que centros de culto. El perfil de los asesinos tiene más que ver con la propaganda islamista en las redes que con las doctrinas salafistas, proclamaba en noviembre de 2015 el jefe de los Mossos. En Ripoll, diez mil habitantes en la Cataluña profunda, los Mossos registran las casas de los detenidos, los muertos y la mezquita en busca de ADN de los terroristas.

Temas

En España

    0
    comentarios