Los tedax de la policía autonómica catalana han inspeccionado esta noche una furgoneta aparcada en las inmediaciones de la Sagrada Familia de Barcelona con la sospecha de que podría contener una carga explosiva. Durante toda la tarde, agentes del cuerpo de la Generalidad han realizado controles en diversas autovías, autopistas y carreteras de acceso a Barcelona, lo que ha provocado colas kilométricas. A partir de las ocho y cuarto de la noche de este lunes, la atención de los Mossos se centró en la Sagrada Familia.
Con la ayuda de la Guardia Urbana y la presencia de dotaciones de bomberos, las fuerzas policiales acordonaron las manzanas que limitan con la basílica de Gaudí, llena a esas horas de turistas que atestaban las tiendas de souvenirs y los bares y restaurantes de la zona. Antes de la nueve de la noche, las calles aledañas a la Sagrada Familia habían sido cortadas por la policía local. Además de los agentes de uniforme, otros de paisano con chalecos policiales se plantaban en los cruces para impedir el acceso a los peatones.
El despliegue, según el departamento de Interior de la Generalidad, forma parte del nivel cuatro de alerta antiterrorista. Sin embargo, es la primera vez, atentados de Barcelona y Cambrils al margen, que los Mossos y la Guardia Urbana ponen en marcha un dispositivo de semejantes dimensiones. A las nueve y veinte, la información oficial de los Mossos aconsejaba a los vecinos de la zona recluirse en sus viviendas o en caso de estar en la calle alejarse de la zona.
Instrucción a los Mossos sobre el 1-O
El amplio despliegue antiterrorista se produce el mismo día en el que la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha dado órdenes a la Guardia Civil, la Policía Nacional y los Mossos de requisar todo el material dispuesto para la celebración del referéndum del 1 de octubre. El portavoz del Gobierno catalán, Jordi Turull, ha replicado que los Mossos d'Esquadra tienen como prioridad el terrorismo. También el presidente de la Generalidad, Carles Puigdemont, ha pedido mantener a los agentes al margen.
El metro no paraba en la estación de la Sagrada Familia y centenares de turistas y vecinos deambulaban por el exterior del cordón policial a la espera de poder acceder a sus domicilios y apartamentos turísticos. Todos los comercios han sido cerrados. A las nueve y media los Mossos informaron de que se trataba de una falsa alarma.
Pocos minutos después, los Mossos aseguraban que la "visualización" de una "furgoneta sospechosa con dos ocupantes en las inmediaciones de la Sagrada Familia ha provocado el desalojo de la zona". Por su parte, la Guardia Urbana recuerda que la colaboración ciudadana es imprescindible y agradecía a comerciantes, vecinos y visitantes su paciencia.
Fetes les comprovacions corresponents es confirma falsa alarma. NO hi ha ningú detingut en relació aquests fets.Gràcies per la col.laboració
— Mossos (@mossos) September 12, 2017
Lo que dijo Turull
Este martes al mediodía, una vez recibida por el major de los Mossos Josep Lluís Trapero las instrucciones de la Fiscalía del TSJC para impedir el referéndum, Jordi Turull, consejero de Presidencia y portavoz de la Generalidad, afirmó: "Las prioridades políticas son clarísimas. Perseguir terroristas no es una cosa excepcional". "Hemos visto efectivos policiales que no se dedican a estas cosas sino a otras que no son tan edificantes", añadió Turull en alusión a las indagaciones de la Guardia Civil sobre la impresión del material electoral.