La inauguración de la campaña separatista está siendo investigada. El Tarraco Arena de Tarragona acogió este jueves la premier propagandística de Carles Puigdemont y sus aliados, que animaron a los asistentes –"los suyos"– para que el 1 de octubre voten sí a la ruptura unilateral de Cataluña con España. José Manuel Maza, fiscal general del Estado, ha adelantado en los medios de comunicación que "en ese acto puede haber distintas consideraciones desde el punto de vista judicial". Según explicaba, identificarían a los protagonistas del evento –además de Puigdemont, el vicepresidente Oriol Junqueras, Marta Rovira, Marta Pascal, Carme Forcadell o Neus Lloveras– y la financiación: "Si se han utilizado fondos públicos eso tiene su respuesta legal".
Por directriz del propio Maza, la Fiscalía de Tarragona ha abierto diligencias de investigación en relación a ese inicio de la campaña. El Ministerio Público se apoya en la suspensión de la convocatoria y los preparativos del referéndum por parte del Tribunal Constitucional. Considera que, en los actos celebrados a partir del veto, se consuma, como mínimo, un delito de desobediencia.
De acuerdo con los datos facilitados por los organizadores, el Tarraco Arena acogió a 9.000 personas en un acto inundado de mensajes separatistas. Surgieron críticas al Estado y los alcaldes que se niegan a participar en el desafío rupturista.