Menú

Caza a los policías españoles en Cataluña

Huelga general en la región con los Mossos y los Bomberos de la Generalidad como fuerzas de choque de la insurrección.

Huelga general en la región con los Mossos y los Bomberos de la Generalidad como fuerzas de choque de la insurrección.
Protestas frente a la jefatura de Policía en Barcelona | EFE

En la penúltima huelga general en Barcelona, el 14 de noviembre de 2012, la ciudadana Ester Quintana fue alcanzada por una pelota de goma disparada por un mosso d'esquadra. Quintana no participaba en los altercados, no estaban en la zona caliente. Es más, trataba de salir del amplio perímetro policial. Quintana perdió un ojo. El consejero de Interior del momento, el convergente Felip Puig, acusó de la agresión a esa mujer a los propios manifestantes.

Cuatro años después, la Audiencia de Barcelona absolvió a los dos mossos imputados por "falta de pruebas suficientes". Pese a tal sentencia, la consejería de Interior había admitido que no otra cosa sino una pelota de goma lanzada por un escopetero de los Mossos había reventado el ojo de Ester Quintana. En síntesis, el fallo advertía de que habían sido tantos los disparos de los Mossos que era imposible atribuir al imputado Llorenç B., agente de los antidisturbios de la policía regional, la autoría del tiro que reventó el globo ocular de esa ciudadana.

Hoy los Mossos no han cargado como entonces. Han contribuido en todo momento a mantener el "orden" de la bullanga. Cuando un grupo de incontrolados cortaba una calle, acudían prestos a desviar el tráfico con ayuda de la Guardia Urbana. Los piquetes han cerrado supermercados (practicando robos de paso), bares, panaderías, tiendas y negocios a pie de calle con total impunidad. La Generalidad suspendió a última hora del martes los servicios mínimos en escuelas, transportes y servicios básicos. Sólo en horas punta se han establecido servicios mínimos del 25% en el Metro de Barcelona. Se han cortado las principales vías de comunicación de Cataluña. Se han prendido neumáticos en las carreteras y se han pisoteado toda clase de derechos fundamentales sin que los Mossos levantaran una ceja. La administración sediciosa dispone además del cuerpo de Bomberos como fuerza de "protección" de los separatistas que se desplazan en masa por el centro de Barcelona.

En su mayoría son estudiantes de bachillerato y universitarios alentados por los políticos separatistas y supervisados por elementos de la CUP, la Asamblea Nacional Catalana (ANC) y Òmnium Cultural.

La Jefatura de la Policía Nacional en la Vía Layetana permanece cercada por una multitud que grita a los policías nacionales "esta noche dormiréis en el coche". Los bomberos forman un cordón entre los manifestantes y los Mossos, que a su vez separan a la turba de un grupo de policías nacionales que protege el edificio y a las funcionarios que permanecen encerrados en su interior desde primera hora de la mañana. Se ha requerido reiteradamente a los Mossos que disperse la concentración sin resultado.

Un supuesto policía infiltrado en un piquete que iba cerrando comercios resultó ser un acreditado independentista que levantó las sospechas de sus conmilitones por su musculado aspecto y cabeza rapada. No podía ser más que un guardia civil o un policía nacional, un fascista infiltrado para provocar altercados y disturbios. Su fallo fue aporrear una persiana metálica que ya estaba bajada. Lo protegieron unos bomberos que lo conocían. No ha quedado claro si del gimnasio o de otras manifestaciones independentistas. La Vanguardia, diario de referencia de la revuelta, advertía a la población de que ese hombre no es un agente provocador.

En las redes sociales circulan toda clase de vídeos. Un grupo de personas con banderas españolas ha acudido al hotel del que querían echar a los policías en Pineda de Mar para expresar su apoyo a los agentes y a la Policía Nacional. El presidente del PP catalán, Xavier García Albiol, se ha hecho la foto con los policías alojados en esa localidad. Persisten los acosos a los agentes de la Policía y la Guardia Civil, se distribuyen en las redes sociales y grupos de whastapp retratos de policías y se insta a señalarlos en sus domicilios. Se ha desatado una auténtica caza al policía entre los separatistas más "concienciados" en medio de una pasividad de los Mossos que ya supera la mera colaboración con el golpe de Estado.

Los separatistas también exhiben imágenes de algunas adolescentes y jóvenes que lucen la bandera de España en medio de las protestas contra las "fuerzas de ocupación". Los medios separatistas intentan extender la tesis de que la "brutalidad" policial "española" cohesiona al "pueblo" de Cataluña y menudean las informaciones sobre escenas de "hermandad" entre adolescentes separatistas y "unionistas", todos unidos en huelga y en contra de la actuación policial del pasado domingo. También se ha registrado en la zona alta de Barcelona una pelea entre varios adolescentes con banderas españolas y otros que se definían como independentistas. Mossos de paisano y guardias urbanos de uniforme han actuado de inmediato. Se distribuyen en las redes sociales imágenes de gentes con banderas españolas en algunas calles de Barcelona.

Pasadas las diez de la noche no se habían registrado incidentes relativos a enfrentamientos o vandalismo. Al parecer, las informaciones emitidas por la Generalidad y los líderes separatistas no eran ciertas. El cantautor y diputado de Junts pel Sí Lluís Llach aconsejaba en su cuenta de Twitter abandonar las concentraciones en Vía Layetana y los "hoteles cuartel" de Pineda. "Comportan inconvenientes graves", trinaba. En la misma red social, los Mossos aconsejaban incluso en español evitar las provocaciones. Unos pocos vídeos en red sobre manifestantes con banderas españolas por Barcelona desataron todas las alarmas, pero a la hora de la verdad los supuestos infiltrados no comparecieron. La Policía Nacional y la Guardia Civil sigue aguantando en silencio las manifestaciones ante sus viviendas, hoteles y centros de trabajo. Los periodistas del régimen catalán afirmaban pasadas las diez y media de la noche que la "mani" de fascistas de Barcelona se había auto disuelto en una plaza del selecto distrito de Sarriá.

Una información de Le Mondeadvierte sobre los engaños separatistas respecto a la presunta brutalidad policial. El ingente número de heridos contrasta con la escasez de denuncias, la ausencia de partes médicos. Las mujeres magreadas y las ancianas ensangrentadas son fruto de la fábrica de mentiras separatista, la última destilación de los medios de "obediencia" catalana. Este martes no se han producido incidentes dado el carácter "cívico y pacífico" de los manifestantes y, sobre todo, a la "labor" de los Mossos. Esa es la creencia generalizada en Cataluña después de los "crímenes contra la humanidad" cometidos por la "policía española" el domingo del "referéndum".

El mensaje de Felipe VI ha sido recibido con caceroladas. Como fue a las nueve de la noche, a las diez, hora oficial de los conciertos de sartén separatistas, la noche catalana no registró picos de contaminación acústica.

Temas

En España

    0
    comentarios