Pablo Iglesias intentó este miércoles ganar protagonismo mediático en la crisis por el desafío separatista intentando sentar a negociar a Mariano Rajoy y a Carles Puigdemont. El líder de Podemos se puso en contacto con ambos y les propuso la "creación de una mesa de negociación" entre el Gobierno central y el Gobierno de la Generalidad "para encontrar a los mediadores de la confianza de ambas partes para desbloquear la situación".
"Rajoy y Puigdemont no me han dicho que no", decía el líder de Podemos en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados pasadas las cinco de la tarde. "La mayor parte de la sociedad catalana y española quieren dialogar, convivir y entender", apuntó Iglesias.
Nada más conocerse este anuncio, fuentes de Moncloa aseguraron que "Pablo Iglesias ha informado esta tarde al presidente de la iniciativa y el presidente le ha dado las gracias por haberlo hecho". Pero poco después aclararon: "El presidente le ha explicado a Iglesias que lo que tiene que hacer Puigdemont es renunciar a la declaración unilateral de independencia. Que eso no es negociable. Y que no se puede tratar con quienes plantean un chantaje tan brutal al Estado", informa Pablo Montesinos.
Mete a Osoro
Pablo Iglesias se puso en contacto después con el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, y según explica Podemos, el religioso le dijo que intentará convencer a Rajoy para que dialogue con Puigdemont y "tratar así de desbloquear la situación en Cataluña".
Iglesias no ha sido el único representante político que en las últimas horas se ha puesto en contacto con la Iglesia. Rajoy también se entrevistó este martes por la tarde con el arzobispo de Barcelona, Juan José Omella. Un encuentro discreto, fuera de agenda, del que oficialmente no se quiso dar ningún detalle y también rodeado de rumores sobre una hipotética mediación. Ya este miércoles, Omella se vio con Oriol Junqueras en Barcelona, en otro despacho discreto.
El nacimiento de la propuesta
Con este rechazo de Mariano Rajoy, Podemosvolvía a fracasar con una propuesta para "solucionar" la crisis que se está viviendo en Cataluña.
Una proposición que, eso sí, tampoco era muy elaborada ya que había surgido ese mismo miércoles por la mañana durante la reunión de Podemos con los separatistas de PDeCAT, ERC y PNV en el Congreso. Una cita a la que Pablo Iglesias también invitó a los secretarios de Organización de CCOO y UGT, Fernando Lezcano y Rafael Espartero, en un nuevo intento de presión al PSOE.
Pero con el no de Rajoy, decayó la propuesta de Podemos. El partido de los círculos sumaba así un nuevo fiasco a su intento de solventar la crisis catalana. Al de este miércoles hay que añadir el de la "Asamblea de parlamentarios y alcaldes por la fraternidad, la convivencia y las libertades" celebrada el pasado 24 de septiembre en Zaragoza. Encuentro descafeinadoen el que se vio la falta de poder de convocatoria del partido morado. A él solo acudieron representantes de Podemos y una tímida representación de los partidos separatistas y nacionalistas.