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Godó toma el relevo a los 'Jordis' y amenaza con hordas 'indepes' en las calles: "Ojalá no sea así"

Cunde el desánimo ante la enésima prórroga para que la ley vuelva a imperar en Cataluña.

Cunde el desánimo ante la enésima prórroga para que la ley vuelva a imperar en Cataluña.
En Rey Emérito con el conde de Godó en una imagen de archivo. | Archivo

El Mundo se centra en que "la justicia envía prisión a los agitadores del separatismo" pero "deja en libertad a Trapero". Vamos, que dos tíos que no tienen cargo alguno van a la cárcel mientras que un funcionario en franca rebelión contra el Estado y que ha desobedecido las órdenes de un juez se va alegremente de rositas. Este país es de chiste. El editorial, con muy buena voluntad, dice que "el Estado de derecho continúa firme su lucha contra las pretensiones secesionistas, que ayer sufrieron importantes varapalos". Si Rosell lo dice. Dos agitadores fueron a la cárcel y a Trapero, señala, se le retiró el pasaporte. Oh, el pasaporte, qué dolor, qué dolor, qué pena. Mientras, "Puigdemont protagonizó la enésima provocación" y a Rajoy "no le queda ninguna excusa para imponer el artículo 155". Jua, jua, jua. Ya se inventará alguna de aquí al jueves. Arcadi Espada no comparte la satisfacción del director. Puigdemont "ya habla desde el más allá, es decir, desde la independencia (…) A diferencia de los españoles que creen o prefieren creer otra cosa, Puigdemont sabe perfectamente que declaró la independencia". Y el papelón del Gobierno nos abochornó a todos. "Ayer, con la boca seca y los nervios desbocados, la vicepresidenta no se avino a asumir que Puigdemont había hecho una bolita con el requerimiento" de Rajoy "y le consintió implorándole que hasta el próximo jueves aún tenía tiempo". Patético. "Comprendo su profunda vergüenza (…) Sabe que la única revocación posible está sus manos y será por la fuerza". O no será, que es lo más probable. Allá ella con su vergüenza, como dice Javier Somalo, tiene que dimitir.

El País se conforma con que se haya "encarcelado a los promotores de las revuelas separatistas". Ya estamos como el 1-O, zurrando a la gente mientras votaban tranquilamente los cabecillas. Los promotores son Puigdemont y Junqueras. El editorial disculpa las "ligeras" medidas contra Trapero" y se consuela con que "genera perjuicio a su imagen personal". ¿La imagen personal de Trapero? ¿Y a quién demonios le importa la imagen personal de este madero? "Corresponde a su libre albedrío considerar si su continuidad en los cargos menoscaba el funcionamiento del cuerpo que dirige". ¿A su libre albedrío? ¡Anda, mi madre! ¿Corresponde a mi libre albedrío pagar impuestos, respetar las normas de circulación, colarme en el metro? "Desde nuestro punto de vista, unos y otros –los mandos policiales y sus jefes políticos– deberían abandonar cuanto antes sus puestos para empezar a restablecer la normalidad democrática en Cataluña". Para tirarse de los pelos. Un papanatas llamado Enrique Krauze dice que "nadie en el mundo duda de la identidad cultural catalana". Ni de la andaluza, la madrileña o la gallega, no te joroba. Félix de Azúa da un golpe en la mesa. "Lo único útil sería recuperar el mando de los Mozos, suprimir la independencia educativa, depurar los colegios donde los matones abusaron de los niños como engranajes de su codicia, sustituir a los rectores talibanes, cerrar los medios de información corrompidos, en fin una tarea imposible de llevar a cabo sin convicción y coraje. O sea, improbable con el pocovale de Sánchez". ¿Sánchez? Hombre, Azúa, ahí has estado un poco injusto. Aquí el mayor pocovale es Rajoy, que es quien tiene la obligación como presidente de aplicar la ley. "Algunos de ustedes, más o menos equidistantes, estarán pensando: este imbécil quiere que las hordas incendien Barcelona. Mire, eso no sucederá o solo un poco". Qué va, Azúa, de imbécil nada. Al fin y al cabo siempre son los mismos los que incendian las calles, que se maten entre ellos.

ABC dedica hoy su portada a los incendios en Galicia. "El terrorismo del fuego arrasa el norte de España y Portugal". Sobre Cataluña dice, desesperado, que "Puigdemont sigue fuera la ley al eludir responder sí o no a Rajoy". No añade que también Rajoy está ya fuera de la ley por permitírselo. A estas alturas España parece el salvaje oeste. "La juez permite a Trapero seguir al mando de los Mossos". Lo dicho, esto es un país de forajidos. Bieito Rubido le arrea dos "respetuosos" soplamocos a la juez por dejar libre al chuleta de Trapero. El jefe de los Mozos "tenía a su alcance haber dado las órdenes necesarias para evitar el acoso y asedio a la Guardia Civil y sabía lo que estaba pasando". Magistrada, por piedad, no nos tome usted el pelo, que bastante tenemos con los políticos. Hermann Tertsch tampoco ve claro que a Trapero "se le deje libre para que continúe sus actividades coordinadas con el resto de la dirección golpista de la Generalidad", con mando sobre miles de hombres armados hasta los dientes. Y lanza una tenebrosa advertencia: "No excluya nadie que los Mozos de Trapero le entreguen muy solemnemente una pistola al etarra (Otegi) y a otros muchos de sus correligionarios que están ya permanentemente en Barcelona como parte de ese voluntariado decidido a defender la República en caso de que el Gobierno de España pretenda en algún momento restablecer la legalidad española en aquella región". Sí, eso sería un problema serio, pero no temas Hermann, no se le ve a Rajoy ninguna intención de restablecer legalidad alguna, parece un ratoncito asustado.

La Razón también celebra: "Los Jordis , a la cárcel". Como si eso fuera una heroicidad. Alfonso Rojo pone negro sobre blanco lo que muchos piensan. "Rajoy seguramente esté aplicando maquiavélicamente la táctica adecuada, pero yo experimento una tremenda desazón: la misma que esa España de las banderas que está hasta los mismísimos de la soberbia y el desprecio de los independentistas (…) Un poco de dignidad, paisanos". Ussía también se siente deprimido por la rastrera reacción del Gobierno. "Me figuro a Puigdemont y los suyos compartiendo las carcajadas y preparando su respuesta definitiva", en el mismo tonito de 'venga Rajoy, te estamos esperando'. "El problema no es que se reía del Gobierno", ahí no nos queda otra que darles la razón, "es que está riéndose de España y de los españoles". "Exijo como ciudadano que las leyes se hagan cumplir por todo y para todos". Aquí va a arder Troya.

La Vanguardia llora la prisión de los Jordis. "La decisión de la magistrada añade un nuevo, inoportuno y preocupante elemento de tensión al conflicto que enfrenta al Govern de la Generalitat con el Gobierno central", dice el editorial. "Es una muy mala noticia. Dicha tensión puede trasladarse ahora fácilmente de los despachos institucionales y juzgados a la calle, donde las posibilidades de que la situación se descontrole se multiplican. Ojalá no sea así. Pero el riesgo existe", dice salibando. ¿Nos está amenazando el conde de Godó? ¿Le ha tomado el relevo a los Jordis arengando a la horda indepe para que tome las calles?

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