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Los desvaríos de Rahola: el 155 es el "sueño erótico" de PP y PSOE, "lo lamían en sus hocicos"

Nos espera una larga y decisiva semana entre rumores, pasos adelante y pasos atrás.

Nos espera una larga y decisiva semana entre rumores, pasos adelante y pasos atrás.
Pilar Rahola. | Archivo

El Mundo dice que "Puigdemont prevé ir al Senado y abre la vía para evitar el 155". El editorial de Francisco Rosell le da la "bienvenida" y dice que "se trataría de una buena noticia" si es "para rectificar en su empeño de mantenerse al margen de la ley y decidir volver a la senda constitucional sin necesidad de que se ejecute el plan anunciado por Rajoy el pasado sábado". "Hasta el último momento, el Gobierno se ha mostrado dispuesto a revertir el dispositivo" porque "son imprevisibles y con toda seguridad traumáticas las consecuencias políticas que puede acarrear". Arcadi Espada cree, sin embargo, que "Rajoy estuvo firme, convincente, pedagógico y fiable y sería una lástima que semejante exhibición de virtudes escondiera un corazón de hojalata". Zapatero le dijo una vez que era un patriota de hojalata, así que vete tú a saber. "Mi deseo de un 155 full equipe no se basa tan solo en la necesidad de que vuelva a Cataluña el estado de derecho", sino que "se asocie a la entrada de la ley y el orden en un inmenso garito clandestino. Bien llevado puede suponer también la interrupción de una corrupción moral, política y económica cuyas raíces tienen una profundidad de décadas". Tú estás pidiendo una buena tala, no sólo una poda. Me temo que te decepcionará, Arcadi.

El País advierte que "solo la plena restauración de la legalidad evitaría el 155", y no basta con que Puigdemont venga al Senado a darlos un mitin indepe y a insultarnos. "El Gobierno no contempla retirar las medidas excepcionales de intervención en Cataluña con una simple convocatoria de elecciones por parte del Govern". Están las cosas como para elecciones. Un tipo que se llama Jordi García habla de "dos fundamentalismos nacionalistas", dos "nacionalismos a la greña", de "abominables porras, encarcelamiento injustificado de dos líderes sociales" y la "apisonadora política del 155". La mejor Sexta en El País. ¿Será García Ferreras bajo pseudónimo? Francesc de Carreras le devuelve la dignidad al periódico. "La peculiaridad de la rebelión catalana es que se hace contra el poder (del Estado) y desde el poder ( de la Generalitat)" y "de ahí que esté justificado el acuerdo aprobado por el Consejo de Ministros: asegura que España no será un estado fallido y que en Cataluña se restablecerá el orden constitucional. Todo ello sin suspender ningún derecho fundamental de los ciudadanos sino, simplemente, controlando los desmanes ilegales del poder político autonómico para salvaguardar las libertades de los catalanes". Félix de Azúa, otra de las cabezas sensatas de El País, está más feliz que una perdiz porque "antes de aplicarse el 155 ya ha dado frutos", la desbandada de traidores del PSC. "El PSC es un partido infectado de topos y submarinos nacionalistas (...) Si en Cataluña el partido socialista se libera de los nacionalistas y deja de ser la agencia de colocaciones que ha sido hasta ahora, puede recuperar prestigio y volver a ser una fuerza decisiva". Bien por el 155.

ABC dice que "la Generalitat colocó a 25.000 interinos en plena crisis económica". Ignacio Camacho habla alto y claro sobre el 155. "No existe otro camino, por abrupto que sea" que aplicar el 155, "y el Gobierno lo transitaría mejor si estuviese más convencido y menos aterrado. Fácil no va a ser, pero ya no caben comportamientos timoratos". Admitiendo que "pueda salir mal, para qué llamarse a engaño", no hay otra salida. El 155 "no podrá aplicarse sin romper ningún plato" y es un "reto para caracteres fuertes, no para espíritus pusilánimes, melifluos o encogidos; exige tanta habilidad como determinación y tanta contundencia como tacto". Puf, ¿y tenemos en el Gobierno esa maravilla? ¿Y dónde ha estado escondido todo este tiempo?

La Razón aclara. "Moncloa: el 155 es imparable". "El gobierno advierte de que ya no vale más trampas y que no basta solo con convocar autonómicas". A ver lo que dura. El editorial no es tan firme, y dice que "aún hay plazo de sobra para que la Generalitat de Cataluña dé marcha atrás, renuncie a la insensatez de su proyecto y se avenga a convocar elecciones autonómicas". ¿En qué quedamos, Marhuenda? Tomás Gómez, el socialista madrileño, deja muy, muy claro, que "si de las elecciones resulta un bloque independentista reforzado el problema tomará nuevos bríos", "para que las cosas vuelvan a su sitio se requiere tiempo". Vale ya con el vértigo, caramba. A grandes males, grandes remedios. Y una cosa que me llama la atención en La Razón de hoy. No escribe Ussía. Creo que es la primera vez desde que existe esta revista de prensa que falta su firma. Esperemos que esté bien.

La Vanguardia dice que "Puigdemont quiere rebatir en el Senado la aplicación del 155". Godó ve en este gesto la "última oportunidad" y anima a Puchi a que venga con una "lista de agravios". Le corremos a leches como venga con esas, advertido está. "Ni siquiera al Gobierno le apetece el 155". En eso es en lo único que tiene razón, este caradura. Se lo rebate la hooligan que tiene por columnista de referencia. "Estoy convencida de que son muchos, en el PP (y en el PSOE) que anhelaban llegar al 155, que lo lamían en sus hocicos, lo soñaban en sus sueños eróticos, lo esperaban desde los tiempos en que se creó una España autonómica con la que nunca estuvieron cómodos". Por desvaríos así hemos llegado donde estamos.

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