Menú

Ciudadanos baja de las nubes: "Es bastante probable que perdamos, hay que ser realistas"

Comienza una larga campaña electoral con Cataluña patas arriba y cada uno barriendo para casa.

El Mundo dice que "Colau sacrifica Barcelona para captar el voto independentista". ¿Otro partido independentista? Los indepes van a tener que tirar del pinto pinto gorgorito para elegir papeleta. Dice el editorial que Colau "ha colgado su disfraz de equidistante para zambullirse de coz y hoz en una hoja de ruta cuyo objetivo es reeditar el tripartito o, en cualquier caso, confluir con las fuerzas independentistas". "La alcaldesa de Barcelona es una independentista más cuya adolescente acción política rezuma irresponsabilidad y sectarismo". Un competidor para ERC. Federico Jiménez Losantos no le ve la gracia a lo de Forcadell. "Cuando la gente deje de reírse de la cobardía de Forcadell, empezará a llorar ante la cobardía, teñida de idiocia" del juez Llarena. La frasecita de 'tranquilos, que esto no es la Audiencia Nacional' es "para que los jueces decentes le peguen fuego al Tribunal Supremo. Es como decirles a los golpistas: tranquilos que yo también soy un político, un poquillo delincuente". La actitud de Supremo "es un autogolpe de legalidad española, perpetrado por una justicia sólo simbólica y que se burla de la ley". Que pare la juerga.

El País lleva una encuesta a medida de Albert Rivera. "Ciudadanos disputa la victoria al PP y al PSOE". Cebrián y el consejero Rubalcaba hacen examen de conciencia y alertan a los socialistas de los peligros de unirse a un "proyecto excluyente, que reivindica la insolidaridad de los territorios más ricos con los más pobres y que se aúpa en discursos supremacistas que se dirigen precisamente contra los más humildes". El proyecto que han abrazado Iglesias y Colau y el socialismo durante años con el inestimable apoyo de Prisa. Ahora pide que rectifiquen. "Aunque tarde, ha quedado desenmascarada la naturaleza etnicista, antieuropeísta, regresiva en lo social y antidemocrática del independentismo", dice como para justificarse. "Toca ahora a la izquierda reivindicar el proyecto de país incluyente, igualador y progresivo en lo social en el que creyó en 1978 y plasmó a partir de 1982". Juan Claudio de Ramón incluso regaña a los socialistas por comprar el relato indepe, que hace que defender la enseñanza bilingüe "parezca una idea de derechas" y que es progresista el "derecho de autodeterminación". "Algo ha cambiado estos días, y es posible que en adelante en España la contención del nacionalismo segregador ya no sea tarea exclusiva del centro y la derecha". Arrepentidos los quiere el Señor. Aunque un poco tarde.

ABC: "Rajoy presume sin complejos del 155 en Cataluña". Si El País regaña al PSOE por sus jugueteos con el separatismo, Rubido riñe al PP. "En Cataluña es perjudicial el discurso buenista del consenso con el nacionalismo mientras no se gane la batalla que está planteada por la democracia y la Constitución. Este debería ser el espacio propio del PP, en el que Ciudadanos ha tomado posiciones por una evidente falta de estrategia de confrontación de los populares con el nacionalismo". Más bien han colaborado con ellos. "Se pensaba que era mejor el perfil bajo para no movilizar a los secesionistas", ya se sabe, la mítica fábrica de indepes. "Dramático error del que se puede salir el 21-D si al constitucionalismo catalán se le presenta esta cita electoral como una cuestión de superviviencia y como la oportunidad de poner fin al régimen separatista". Que eso va a ser una tarea titánica se lo deja claro un dirigente de Cs a Ignacio Camacho. No van a parar, "la idea de la ruptura ha arraigado en unos dos millones de personas y esa masa crítica ya no permite un retroceso", si ganan volverán por sus fueros. "La única solución es la victoria del constitucionalismo", dice este ciudadano. Pero no se engaña, "para ser realistas, es bastante probable" que el constitucionalismo pierda.

La Razón dice que "Colau rompe con el PSC y prepara el pacto con los soberanistas tras el 21-D". Crecen como setas. Dice el editorial que tampoco le pilla de sorpresa. Colau "dejó clara su opinión estos días, poniéndose al frene de las manifestaciones" indepes robándoles el papel a los Jordis, menuda espabilada. "Los hechos dejan claro cuál es la postura de esta nueva marca", un "tripartito de claro perfil anticonstitucional dispuesto a acabar con el denostado régimen del 78". Como dice Fernando Rayón, "el bajón en las encuestas no parece importar" ni a Pablo ni a Ada, porque huelen poder de mano de ERC. Y digo yo, si eres de izquierda radical e independentista ¿a quién votas? ¿A ERC, a Colau, a la CUP? Porque no se ve la diferencia.

La Vanguardia dice que "Colau echa al PSC y aboca a Barcelona a la inestabilidad". Hombre, ya estaba bastante inestable, las empresas se han ido, el Gobierno está la mitad en la cárcel y la otra prófuga. No creo que se note mucho una pizquita de inestabilidad más.

Temas

En España

    0
    comentarios