Carles Puigdemont se ha convertido en un personaje internacional que tanto se aparece en la BBC como en Le Soir. Está de moda, de rabiosa actualidad y explota la fama allá donde le reclaman. En plena polémica por la intervención de medios y cuentas rusos en la creación y difusión de noticias falsas sobre Cataluña, especialmente en lo relativo a la intervención policial durante el 1-O, Puigdemont ha recibido honores de estrella internacional en la televisión RT (Russia Today), el canal internacional público de la administración rusa. Ha sido el primer invitado de Alex Salmond, el exlider del partido nacionalista de Escocia, en el estreno del programa The Alex Salmond Show.
El espacio ha hecho especial hincapié en la actuación policial durante el referéndum ilegal y ha servido al expresidente regional para difundir la tesis de la violencia de Estado y la vía "democrática" del separatismo. "Fue un día trágico porque vi directamente la violencia ante mi cara, en el colegio, en mi ciudad natal. Hubo un montón de heridos", dijo Puigdemont a preguntas de Salmond el mismo día en que desde Rusia se advierte a España de que las acusaciones sobre la injerencia en el expediente catalán pueden afectar a las relaciones diplomáticas.
Vladimir Putin ya re refirió a la crisis política en España al comparar Cataluña con Kosovo y advertir a la Unión Europea de que su reconocimiento de Kosovo resulta contradictorio con el apoyo al Gobierno de España en el caso de los separatistas catalanes.
Mientras la televisión internacional rusa da cuartelillo al separatismo a través de Salmond en plena bronca por Julian Assange y el ejército de hackers putinianos dispuestos para desestabilizar Occidente, el semanario humorístico francés Charlie Hebdo destroza la imagen del separatismo catalán y de Carles Puigdemont, a quien viste de imán radical en su edición digital. Los desvaríos del exalcalde de Gerona se resumen el bocadillo de su caricatura: "Cataluña es grande, una vez más". La revista muestra un dibujo de Puigdemont ataviado como un imán con la estelada en el barrio bruselense de Molenbeek. "Exilio, Puigdemont se radicaliza en Bélgica" es el título de la viñeta.