La vicepresidenta del Gobierno y "virreina en Cataluña", Soraya Sáenz de Santamaría, no tiene ningún interés en sustituir a Mariano Rajoy al frente del Ejecutivo. Al menos hasta siete veces ha negado esa posibilidad en una entrevista concedida a la revista Yo Dona, en la que lanza balones fuera con respecto a su futuro y admite que con tanta crisis a las espaldas vive "no ya al día, sino al minuto, porque todo se puede desordenar y cambiar en décimas de segundo".
A pesar del frenesí en el que está instalada actualmente debido a la situación en Cataluña, y que la obliga a tomar miel "por arrobas" para evitar perder la voz, la vicepresidenta asegura que duerme muy bien por las noches y que se siente "muy tranquila con Mariano Rajoy como presidente del Gobierno". También extiende ese sentimiento al resto de los españoles: "Creo que la gente está detectando un cierto sosiego en nuestra actuación y que lejos de enervar los ánimos, estamos buscando paz y tranquilidad".
Sáenz de Santamaría destaca el "punto de irracionalidad" de la crisis catalana y asegura que "los independentistas se han creado su realidad paralela, su propia visión de las cosas, y han tirado hacia delante sin importarles lo que se iba quedando por el camino". La vicepresidenta se siente sorprendida y preocupada porque "algunos dirigentes se hayan instalado en esa irracionalidad" hasta el punto de que hay que "cambiar los parámetros de tu propia racionalidad para ser capaz de afrontar todo eso".
Sobre el machismo en la política española, Sáez de Santamaría afirma que nunca ha presenciado ni ha padecido ningún episodio de acoso sexual, aunque admite que en muchos casos se minusvalora a las mujeres: "Nostras tenemos siempre que justificarnos más ante cualquier fallo, porque se sobredimensiona. Y, sin embargo, cualquier éxito se minusvalora", denuncia la vicepresidenta.