Dos años después de la brutal agresión separatista contra dos mujeres que atendían una carpa en la que se solicitaban firmas para que la selección juegue en Barcelona, los cinco acusados se sentarán en el banquillo. Será otro 4 de junio, el del próximo año. Ese día están citados en el juzgado los componentes de un grupo radical que se hace llamar "Desperdicis" y que se proclama "antifascista".
Según la Fiscalía, los agresores se caracterizan por la "expresión violenta de la animadversión y rechazo que profesan a las personas que no comparten su ideología y, particularmente, a todo aquello que pueda simbolizar y representar lo español o la unidad de España". Con tales antecedentes, los cinco sujetos zarandearon, derribaron e insultaron a las mujeres, les destrozaron la minúscula carpa y les gritaron "¡putas españolas, fuera de aquí!" y ¡os vamos a matar!".
Los hechos sucedieron un sábado a media tarde en la avenida Meridiana, a la altura de la salida del metro de Fabra i Puig. Las chicas lucían camisetas rojas y gorras con el escudo de España. La mesa estaba cubierta por dos banderas, una de España y otra de Cataluña. Ningún partido nacionalista condenó la agresión. Tampoco el Ayuntamiento de Barcelona.
La Fiscalía pide tres años de prisión para los acusados. Las dos mujeres agredidas, Ruth y María Rosa, siguen colaborando con la plataforma "Barcelona con la selección". La primera afirma que los insultos en la calle por llevar una camiseta de España continúan. María Rosa dice que tuvo que retirar la bandera española de su balcón porque le lanzaban huevos.