Desde la cárcel de Estremera a la tribuna del Congreso de los Diputados. Ese ha sido el recorrido que ha realizado la carta enviada por el exvicepresidente de la Generalidad, Oriol Junqueras, a Mariano Rajoy y que ha sido leída por el diputado de ERC, Joan Tardá,en el Hemiciclo. Una lectura que ha provocado un debate inusual entre el separatista y la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, que ha utilizado como argumente su "vestido amarillo pistacho": "Nos van a robar la paleta de colores", aseguraba reprochando a los separatistas que utilicen ese color para pedir la libertad de los exconsejeros.
El representante separatista ha aprovechado su intervención en una interpelación urgente de su partido al Gobierno para leer la misiva de Junqueras: "Encarcelaron a los líderes de las entidades que organizaron las manifestaciones más multitudinarias y pacíficas de la Historia contemporánea europea. Encarcelaron y confinaron.Aplicaron el artículo 155. Secuestraron nuestra autonomía. Y hasta lo han aprovechado para expoliar bienes culturales en Lleida con nocturnidad y alevosía, pese a la existencia de un recurso judicial aún por resolver", decía la carta.
Junqueras hablaba también de su situación en Estremera: "En el lugar donde me encuentro, estoy rodeado de gente que ha cometido delitos de todo tipo. Pero ¿sabe usted?, no hay un sólo interno que tenga nada que ver con la industria de la corrupción de algunos partidos políticos. Y pregunto, permítame, ¿dónde están los centenares de imputados o condenados del PP por corrupción? ¿En qué cárcel están? Por aquí, no veo a ninguno". "Le deseo una Feliz Navidad en compañía de los suyos", finalizaba Junqueras su escrito en el que pide al presidente del Gobierno que "abandone la represión".
"Vestido amarillo pistacho"
La respuesta a Joan Tardá, y a la carta, ha corrido a cargo de la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat. La dirigente catalana del PP se ha subido a la tribuna para dar una réplica cuando menos llamativa.
La titular de Sanidad, con un vestido amarillo, ha asegurado que los separatistas "se han apropiado de nuestras calles, ciudades… No tienen suficiente con todo lo que nos han secuestrado a los catalanes que también se quieren apropiar del color amarillo, el preferido por la juventud y los niños. Encima nos van a robar la paleta de colores. Pues no. Hoy me he vestido con este vestido amarillo pistacho para reivindicar la libertad". "Somos una pequeña gota de cualquier color que, combinada con su amarillo, transformaremos la historia de Cataluña el 21 de diciembre", finalizaba la ministra.
Hablando de gotas, volvía Tardá a la tribuna asegurando que, por la independencia, "cruzaría un océano". "Hemos conseguido llegar a la falda de la montaña: hemos declarado la independencia. Simbólica y política. ¿Queda mucho?", se preguntaba. "Un océano", se respondía. "Hay que subir la montaña y llegar a la cumbre ¿costará mucho? Tengo amigos en la cárcel", finalizaba el separatista.