La Policía Nacional arrestó este martes al antisistema de extrema izquierda Rodrigo Lanza como principal acusado del asesinato de Víctor Laínez, un ciudadano de Zaragoza que tomaba algo en un bar vistiendo unos tirantes con la bandera de España. Por lo que se conoce de los hechos, fue golpeado con una barra de hierro en la nuca y, posteriormente, pateado en el suelo. Después de tres días ingresado en el hospital, terminó falleciendo.
Como es protocolorario en estos casos, los agentes que le arrestaron procedieron a la apertura de un expediente de expulsión contra este ciudadano chileno con nacionalidad italiana, según confirmaron a Libertad Digital fuentes de Interior. El motivo es por razones de orden público, uno de los tres motivos por los que se puede proceder contra una persona con pasaporte comunitario. Los otros dos motivos que permite la ley comunitaria es por seguridad o por salud pública.
La Ley sobre entrada, libre circulación y residencia en España de ciudadanos de los Estados de la Unión Europea y de otros estados parte en el Acuerdo sobre el Espacio Económico Europeo, en vigor tras su reforma el 16 de febrero de 2007, lo recoge así en su artículo 15.
Pese a la apertura de este expediente de expulsión, también forma parte del protocolo habitual que el juez que instruye una causa grave paralice el mismo. El motivo es que la misma no afecte al arrestado durante la investigación de los hechos, durante la celebración del juicio y, si es condenado, durante el periodo en el que se cumpla la pena en la cárcel. Algo que también ha sucedido en este caso, según confirmaron las mismas fuentes.
El expediente de expulsión se reabriría en el momento en que el ahora detenido, si es condenado, acabe de cumplir la pena que le fuera impuesta en el centro penitenciario pertinente.
Hay que recordar que el ahora detenido ya cumplió una condena de varios años de prisión por agredir y dejar tetrapléjico a un agente de la Guardia Urbana de Barcelona. Los hechos ocurrieron el 4 de febrero de 2006 cuando los agentes trataron de desalojar un centro ocupado por varios antisistema, que se enfrentaron de forma violenta a los agentes.