VOX ha interpuesto este miércoles una querella criminal contra Rodrigo Lanza y los demás presuntos autores del asesinato del zaragozano Víctor Laínez pendientes de identificación. El partido político entiende que, además de juzgarse a los investigados por delito de asesinato y subsidiariamente por el de homicidio, existe un agravante como parte esencial del procedimiento en el delito de odio tipificado en el artículo 510 y siguientes del Código Penal.
En su querella, VOX recuerda que el asesinato de Víctor Laínez el pasado fin de semana en la zona de Heroísmo, en Zaragoza, sucedió tras ser increpado por varias personas a raíz de portar unos tirantes con la bandera de España, motivo por el que fue insultado —se le llamó "facha" y "fascista", entre otros—, por su supuesta ideología política que para los agresores revelaba dicho complemento de su vestimenta. Según el vicesecretario jurídico de la formación Pedro Fernández, VOX quiere ser acusación popular en este caso para garantizar que se investigue y persiga este asesinato también como un delito de odio de la izquierda y no solo como un acto violento aislado.
David Arranz, letrado de VOX que ha formulado la querella, ha declarado que "con esta acción judicial, el partido demuestra una vez más que es útil a la sociedad española persiguiendo jurídicamente a los violentos de izquierda que no se dedican a otra cosa más que a romper nuestro sistema de convivencia mediante la violencia y el asesinato".
Delitos de asesinato y odio
La familia de Víctor Laínez se presentará como acusación particular en el juicio por la muerte de este vecino zaragozano el pasado día 8 en la zona de copas de la calle Heroísmo y pedirá para el acusado, Rodrigo Lanza, que pasará mañana a disposición judicial, los delitos de asesinato y odio.
El abogado de la familia de la víctima, Juan Carlos Macarrón, ha explicado a los medios a la salida del velatorio en el cementerio de Torrero (Zaragoza) que su objetivo es que le imputen a Lanza el delito de odio, "si se acredita que realmente el origen de la agresión fue la exhibición de un símbolo legal como la bandera nacional", que Laínez portaba en sus tirantes el día de su muerte.
Asimismo, Macarrón ha aclarado que también tratarán de que le sea imputado el delito de asesinato, en vez del de homicidio, porque considera que existe "alevosía" en la agresión, ya que, según ha explicado, se trata de "un ataque sorpresivo con un instrumento contundente y en una parte vital del cuerpo".
Éste, presuntamente, se produjo cuando la víctima, de 53 años, estaba de espaldas y no podía defenderse, ha precisado.
El abogado de la familia también ha confirmado que las autoridades han localizado a un hombre que acompañaba a Lanza en el momento de la agresión en la calle Heroísmo y para el que, en función del contexto, tratarán de que sea imputado por un delito de omisión de socorro o bien de encubrimiento.
"Si una persona ve que otra está en un estado de gravedad, tiene la obligación, como ciudadano, de alertar a las autoridades, y es evidente esas personas tuvieron que presenciar la gravedad de los hechos", ha añadido Macarrón.
Además, el abogado ha confirmado que la Policía trata de localizar a otras dos mujeres que estuvieron presentes en el momento de la agresión, que se produjo a la salida de uno de los bares que la víctima frecuentaba habitualmente.
La investigación está pendiente del resultado definitivo de la autopsia que determinará cómo y con qué fue golpeada la víctima, pero el abogado ha confirmado a la prensa que los médicos atendieron a Laínez por "un fuerte traumatismo que provocó unos coágulos".
La familia de Víctor Laínez organizará mañana el entierro en una ceremonia privada e íntima en Litago (Zaragoza), el pueblo de los padres de la víctima, y el viernes ya podrán acceder al expediente del caso para continuar preparando la acusación de un juicio que podría alargarse cerca de año y medio.
Mientras tanto, Macarrón confía en que Rodrigo Lanza permanezca en prisión provisional, ya que lo más seguro, ha dicho, es que el fiscal la solicite y el juez la conceda.
Relato de los hechos
Dos jóvenes atacaron en Zaragoza a un hombre por llevar tirantes con la bandera de España. La agresión fue por la espalda, los asesinos le golpearon en la cabeza con una barra de hierro y ha fallecido dadas las gravísimas lesiones cerebrales. La víctima de 55 años, Víctor Laínez, nació en Tarrasa pero vivía en la capital aragonesa desde hace años. Era un gran aficionado a las motos y pertenecía al grupo motero de los Templarios de Zaragoza. Dos individuos de extrema izquierda se metieron con él por los citados tirantes. Los tres habían coincidido a eso de las 2:30H en una discoteca y cruzaron unas palabras en relación a sus respectivas ideologías.
Cuando Víctor abandonó el local, los dos asesinos salieron tras él y uno de ellos le golpeó por detrás con una barra de hierro, aunque también pudiera tratarse del sillín de una bicicleta. El dueño del local se dio cuenta de que iban a por él y advirtió a la víctima, aunque cuando ésta se quiso volver, ya no se pudo defender y cayó desplomado a causa del violento golpe. Una vez en el asfalto, los asesinos le dieron varias patadas en la cabeza para rematarlo y huyeron del lugar.
La víctima ingresó en el Hospital Miguel Servet con un severo traumatismo craneoencefálico. Los doctores observaron que presentaba cuatro coágulos en el cerebro y decidieron inducirle un coma para descomprimir la zona. Comunicaron a la familia su estado de muerte cerebral y su posterior fallecimiento.
El okupa de la ultraizquierda detenido
El arrestado por el asesinato del zaragozano es Rodrigo Lanza, conocido por las fuerzas de seguridad por su vinculación con movimientos okupa y de ultraizquierda y por sus antecedentes penales después de que dejara tetrapléjico de una pedrada a un guarda urbano de Barcelona en 2006. Fue puesto en libertad tras haber cumplido dos años de prisión por un delito del que se declaró inocente.
La detención del presunto asesino se ha producido gracias a la descripción aportada por varios testigos y por la investigación policial que permitió detener al presunto autor del crimen ya que pagó con su tarjeta de crédito en el bar en el que se produjo el suceso. Lanza está arrestado, acusado de homicidio y pendiente de pasar a disposición judicial.
El joven tiene 33 años es de origen chileno y nacionalidad española. Se marchó del lugar tras dejar herido de muerte a Víctor Laínez. Le habrían acompañado otras tres personas a las que se está identificando. Lanza se dio a conocer por participar en el documental Ciutat Morta, emitido por el segundo canal de TV3 y que pretendía desvelar un presunto montaje policial y judicial para condenar al agresor y al resto de jóvenes antisistema que provocaron los disturbios tras el desalojo de la casa okupa de Barcelona.
El propio Rodrigo Lanza dijo que le habían detenido porque España es un país racista. El abogado que defendió a este antisistema fue, según cuenta el periodista Cristian Campos en su perfil de Twitter, Gonzalo Boye, letrado de los exconsejeros de la Generalidad Serret y Comín, a quienes aconsejó que se quedasen en Bruselas tras ser citados a declarar en el Tribunal Supremo por su participación en el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017. Además, Boye cumplió condena por colaborar con la banda terrorista ETA en el secuestro del industrial Emiliano Revilla en 1988. El letrado es exmiembro del MIR (Movimiento de Izquierda Revolucionaria) chileno y pasó varios años en la cárcel en España por dicho secuestro.