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Una campaña de odio, insultos y amenazas: la ruptura entre Cataluña y España es "irreversible"

Entramos en la recta final de la campaña y todo el mundo se agarra los machos ante la que se avecina.

El Mundo, que sigue muy de cerca la investigación del 1-O, dice que "el Govern tenía listo el material del 1-O sin haberlo convocado". Federico Jiménez Losantos denuncia el "silencio mediático" sobre la muerte de Víctor Laínez. "La primera razón es que el muerto no sea separatista". Sí, es sorprendente la tabarra que dio Ferreras con el chat de los policías insultando a Carmena sin que muriera nadie y cómo ha pasado de puntillas en este asesinato. Unas palabritas para cumplir y a otra cosa. "Ayer en un artículo antológico, se preguntaba Cristóbal Campos en El Español si el asesino hubiera llegado a serlo de no haberlo convertido en héroe la infame turba periodística que despreciaron a su primera víctima, el guardia al que dejo tetrapléjico de una pedrada; si no le animaría a dar el paso definitivo de matar a patadas a un facha el apoyo emocionado" de Julia Otero, Évole, Gemma Nierga… "Por eso salió de la cárcel y mató. Por eso ahora calla su club de fans". Mientras, continúa la campaña y la cosa no se mueve. Emilia Landaluce, en territorio comanche, da fe. "El votante nacionalista no se apea del burro ni aunque vayan a darse contra un muro, la realidad (…) Con esta parte de Cataluña no se cuenta. Esa Cataluña no se baja del burro, no ven la realidad", abducidos total y no son cuatro gatos. Rodrigo Terrasa afirma que "el procés ha reforzado una identidad española históricamente muy débil, ha reactivado la desafección hacia Cataluña. Se ha asumido con fatalismo que la ruptura cultural y mental es irreversible" y "la hispanofobia catalana, llena de odio, se está devolviendo con idéntica moneda". Raúl del Pozo lo corrobora. "El odio es un gran combustible y los partidos están cargando de carburante el arsenal de la retorica. Las pasiones agitadas han terminado en insultos y amenazas". Vamos, que las víctimas del nacionalismo, o sea, el resto de España, se ha hartado de que roben, insulten y pisoteen y ha dicho que hasta aquí hemos llegado.

El País dice que "Ciudadanos y PSC acentúan su rivalidad en el fin de campaña". Xavier Vidal-Folch vuelve con sus mensajes de odio. "La mayoría de los indepes no odia. Pero sí algunos de sus dirigentes". Señor Folch, no nos tome el pelo, haga el favor. El independentismo destila odio por todos los poros. Él mismo odia a Cs y ese tufillo se desparrama en sus artículos. "Iceta es el candidato más verosímil, quizá porque es quien más propugna reconciliar al país, y además se rodea, no de ultras, sino de democristianos catalanes". Ya. Que los de Arrimadas son ultras, no catalanes con pedigrí como Iceta. "Puigdemont se añade a la campaña de descrédito que los fachas lanzan en las redes". ¿Y quiénes son los fachas para este individuo? Pues según su compañero Rubén Amón que hoy publica un "diccionario indepe-español", facha es "el otro". Y fascista, "término antitético y antónimo de independentista. Puede usarse también en sentido llano para llamar la atención del camarero. Español". Vamos, que en el universo de Vidal-Folch, Rubén Amón (y la inmensa mayoría de sus compañeros del periódico) es un facha.

ABC: "El constitucionalismo se reivindica en Cataluña". Dice un editorial muy ingenuo que "no es momento de enfrentamientos partidistas entre quienes están llamados a retos de mayor altura política y ética". Pues a quien le está cayendo la del pulpo es a Arrimada. Luis Ventoso está convencido de que va a ganar. "Si Inés es la más votada, querrá decir que la mayoría de los catalanes creen que la mejor opción para gobernarles es una candidata andaluza que ha concurrido con un programa saludable y sencillísimo: defender la unidad de España". Aunque Ignacio Camacho cree que las elecciones no son la solución. "Hay que consultar a los ciudadanos de España. Convocar elecciones generales con Cataluña como eje casi exclusivo del debate". Dígaselo a Rajoy, verá dónde le manda.

La Razón se hace eco de una noticia de Pablo Montesinos el pasado viernes en LD. "Rajoy teme que un descalabro del PP afecte a sus alianzas en Madrid. Alarma en Génova ante la consolidación de Rivera como alternativa nacional". Firma Carmen Morodo, aunque la noticia original es de Pablo Montesinos. Fernando Rayón dice que "no se explican en el PP por qué han gestionado tan mal el éxito del artículo 155". "El PP ha vuelto a preferir el no molestar", tan melindres como siempre. "O el PP espabila o corre el peligro de que Ciudadanos le sustituya como partido de la derecha. La resolución de la crisis catalana ha sido un éxito. Y si los populares no saben sacar partido a esa decisión es que están mas tocados de lo que parece". Bueno, tanto como un éxito. Ahí están los indepes tan campantes y a punto de ganar las elecciones.

En La Vanguardia, Francesc Marc Alvaro es el ejemplo de que los indepes no tienen cura ni remedio. Que si la sociedad catalana "se siente agraviada y humillada por el Estado" que "si no se tiene en cuenta el agravio y la humillación no se puede entender nada", que si "Borrel ha reventado el tono constructivo de Iceta con llamamientos a desinfectar el país y los medios". Y a Manuel Valls le llama "fracasado tránsfuga". Vamos, lloriqueos victimistas, odio e insultos. Indepe en estado puro.

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