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El PSC pone fin a una campaña en la que su líder Miquel Iceta se lo ha pasado "pipa"

Miquel Iceta se ha mostrado melancólico y tranquilo en el último acto de campaña del PSC donde ha vuelto a pedir el voto a los militantes.

Miquel Iceta se ha mostrado melancólico y tranquilo en el último acto de campaña del PSC donde ha vuelto a pedir el voto a los militantes.
Miquel Iceta en el acto de cierre de campaña del PSC - EFE

Los socialistas han clausurado este martes su campaña electoral en el auditorio de Cornellà de Llobregat junto a casi 700 simpatizantes del partido que animaban a la formación antes de salir al escenario ondeando banderas del partido.

La primera en tomar la palabra ha sido la número dos de Miquel Iceta en las listas de Barcelona, Eva Granados, quien no ha dudado en ensalzar la valía de su líder y ha asegurado que tienen "la mejor propuesta y el mejor candidato que se hará presidente el próximo jueves", confiaba y además aseguraba que "estamos cerrando la campaña pero abriendo la etapa de Miquel Iceta".

El expresidente Josep Borrell ha ido por la misma línea dando las gracias al líder del PSC por su esfuerzo ante lo que ha tachado de "dura campaña" y se ha posicionado en contra del independentismo con una pregunta: "¿Para qué tenemos que pasar por este trauma? No es un buen negocio la independencia para Cataluña", ha asegurado Borrell quien ha dado paso a la palabra del candidato del PSC.

Miquel Iceta iniciaba su último discurso de campaña tranquilo, tímido e incluso melancólico asegurando que se lo ha pasado "pipa", reiterando su empeño por ser el próximo presidente de la Generalidad catalana bajo un proyecto sólido y un lema, "la reconciliación".

En contra del independentismo se ha posicionado el líder del PSC en todo momento y ha asegurado que "nunca, tan pocos, habían hecho tanto daño en tan poco tiempo" y ha pedido que no haya excusas ante esto porque ellos "nunca podrían en peligro el bienestar de la ciudadanía".

Iceta, además, ha aprovechado su intervención para marcar sus diferencias con Ciudadanos, a los que ha tachado de querer buscar la "reconciliación" bajo un tono de "revancha" y "cuando hay falta de respeto no hay reconciliación. Cuando se busca la derrota de otros no hay reconciliación", ha asegurado en el auditorio de Cornella.

El próximo jueves el candidato socialista saldrá de dudas pero afronta esos comicios con mucha ilusión y esperanza de poder convertirse en el nuevo presidente de Cataluña alejando el independentismo frente a la victoria de la concordia, la solidaridad y la convivencia.

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