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Alfonso Rojo advierte a Rajoy: su cadena mimada destrozará al PP

La sentencia del caso Palau llena los periódicos una década después de que el latrocinio saliera a la luz.

"Condena al entramado delictivo que financiaba al nacionalismo", dice El Mundo en un vano intento de que el caso Palau despierte el interés de la gente. Dice el editorial que "ni el mar de esteladas ni las trapacerías antidemocráticas del separatismo catalán pueden tapar ya el fétido olor de sus vergüenzas". Eso en el caso de que el separatismo catalán tuviera vergüenza, claro. El titular interior es de un candor enternecedor. "El caso Palau acorrala al PDeCAT". Arcadi Espada, tal vez por catalán más malicioso, explica que la noticia tiene ya "relativa importancia. Sobre la corrupción económica del catalanismo todo quedó dicho el 26 de julio de 2014 cuando Jordi Pujol y Soley confesó quién era. Sobre la corrupción moral del catalanismo la fecha es la del pasado 21 de diciembre cuando en una Cataluña rota dos millones de alienados xenófobos demostraron lo que eran también". Ese es el impacto que tiene la corrupción sobre el separatismo. Cero patatero.

El País dice que "el partido de Puigdemont y Mas cobró comisiones ilegales" borrando a Pujol. Dice el editorial que "el PDeCAT y Mas no engañan a nadie al desvincularse de la condena a CDC", que son "culpables". Lleva El País en portada que "Rajoy y Sánchez restan valor al auge de Rivera en los sondeos". Que no son más que sondeos y queda una eternidad para las próximas elecciones. Y ya se sabe que de las encuestas a la realidad va un trecho. Javier Ayuso intenta aterrorizar a Rajoy. "En el fondo del trabajo de Metroscopia, se puede comprobar que la huida de votos del partido de Rajoy al de Rivera es por doble motivo: no creen en el liderazgo del presidente y, lo que es peor, han dejado de creer en su proyecto político". Que es lo que tiene la gente cuando va a votar, que se lee de pe a pa los proyectos políticos. Ayuso pone en marcha una operación que le va a sonar al presidente. Sustituir a Rajoy. "Es necesario y urgente hacer cambios y asumir riesgos. ¿Hay que cambiar la alineación, el estilo de juego o al entrenador? Me refiero a Moncloa, no al Bernabéu". Otra vez, dirá Rajoy. Pues nada, señor Ayuso, suerte. Eso sí, recuerde que otros lo intentaron antes y están todos muertos.

ABC: "Las mordidas sepultan al partido que ha roto Cataluña en dos". "La condena al partido de Jordi Pujol, Artur Mas y Carles Puigdemont no deja lugar a dudas sobre la escombrera de corrupción en la que habían convertido su gestión política". ¿Y? Como dice Ignacio Camacho, "la sentencia del Palau no va a remover en el soberanismo ningún cimiento. Robaban, sí, pero eran sus ladrones y todo quedaba dentro". Del tema PP dice que "Rajoy desprecia las encuestas convencido de que la economía le blindará frente a Cs". Manuel Marín dice que es verdad que "las encuestas han errado mucho en los últimos tiempos, pero carece de sentido negar la evidencia de que la marca PP sufre un deterioro palpable y un desgaste alarmante para Génova". Y por cierto, "la vía de atacar por atacar a Cs carecerá de efectos y convertirá a Rivera en una víctima". Así que a ver si a alguna cabeza pensante se le ocurre algo mejor que lo del partido ce ese.

La Razón dicta que "Convergencia nos roba". Alfonso Rojo da en el clavo en el origen de la "mala reputación del PP", un partido apestado. "Dentro de unas semanas comenzará de nuevo el calvario judicial y raro será el día en que las cadenas de televisión a las que con tanto afecto ha tratado La Moncloa, no abran informativos o monten tertulias con ese rosario de exministros, expresidentes de CCAA, exconsejeros y exdiputados" de la Gürtel, Púnica, etc. La corrupción separatista durará en La Sexta un suspiro y todavía estamos por ver que metan una cámara –y mira que son ubicuas las cámaras de Ferreras– en el juicio de los ERE. Pero el PP está condenado a ser "el partido de la corrupción" y, Mariano, no sirve con apagar la televisión o cambiar de canal. Mientras, Marhuenda, socio y contertulio-espectador del enemigo número 1 del PP intenta salvar la cara a Rajoy. "Él, ya lo ha avanzado, mantendrá el timón. Como ha hecho siempre". Vale que hasta ahora se ha salvado, pero tanto fue el cántaro a la fuente...

La Vanguardia dice que "el tribunal del caso Palau condena a CDC por financiación irregular". El conde de Godó se hace el tonto. "La sentencia del Palau documenta la existencia de la trama del 3%, mediante la cual CDC se financió irregularmente con el dinero de constructoras de obra publica. Constructoras que tratarían de resarcirse de sus donaciones de algún modo, quién sabe si a la hora de emitir facturas contra la administración". Oh, qué sorpresa. Vamos, Godó, no nos tome por imbéciles como si no supiera nada. Eso sólo cuela en la secta indepe.

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