Las elecciones municipales y autonómicas de 2019 van a ser un auténtico reto para Pablo Iglesias. Ahí tendrá que demostrar que los malos presagios que predicen todas las encuestas no se cumplen para Podemos. Pero antes, el líder morado tiene que superar un nuevo escollo: el de reeditar las alianzas con Izquierda Unida.
El principal problema reside en que los de Alberto Garzón, viendo el momento de debilidad que vive Podemos, están intentado sacar provecho mientras que los de Pablo Iglesias se mantienen en sus trece.
Exigencias de IU
Desde Izquierda Unida buscan un "acuerdo marco". Es decir, que sus confluencias con Podemos sean iguales en toda España. Que los morados no le puedan decir a los de Alberto Garzón que les quieren en unos territorios sí y en otros no.
"En nuestra intención está, por supuesto, llegar a acuerdos marco. Esto quiere decir que no concebimos que la situación entre grandes ciudades como Madrid o Barcelona sea sustancialmente diferente. Nosotros tenemos un proyecto político de país. Y, por lo tanto, lógicamente nuestra política estratégica tiene coherencia en todo el país. Y aspiramos a que las confluencias se produzcan en todo el país", aseguraba Garzón hace unos días. No solo eso, además desde IU quieren que estas alianzas estén cerradas antes de finales del próximo mes de marzo.
Repuesta de Podemos
Pero estas exigencias de IU no concuerdan con las pretensiones de Podemos. "Las decisiones, tal y como acordamos en Vistalegre II, las toman los territorios", esa es la respuesta que ha dado Pablo Iglesias a la exigencia de Garzón de un acuerdo estatal. Los morados lo tienen claro, será cada territorio el que ponga sus normas, algo que tira por tierra la intención de IU de un "acuerdo marco".
Complicado será también que se cumpla el plazo que ha dado Garzón para cerrar estas confluencias. Es decir, antes de marzo. Por ahora, las negociaciones se encuentran en fase preliminar a cargo , principalmente, de Pablo Echenique.
"Estamos poniendo en común lo que pensamos" de cara a una "operación de alta complejidad" que es mejor "pensarla con los aliados que pensarla solos", aseguró el secretario de Organización morado hace unos días en una entrevista en la agencia Efe. "Podemos manifestar una voluntad política en la que seguramente estamos de acuerdo con los compañeros de IU, que tiene que ver con intentar ir juntos en la mayor cantidad de sitios en los que podamos, pero nuestros órganos territoriales tienen voz propia y los de IU también", aclaró el número tres de Podemos.
Más problemas
Pero esta decisión de dar poder a los territorios puede volvérsele en contra a Pablo Iglesias. Si cada uno puede hacer y deshacer a su antojo, es posible que surjan nuevas polémicas como la que se hizo pública esta semana cuando se conoció que Podemos Andalucía había decidido inscribir en el registro de partidos políticos del Ministerio del Interior la marca "Marea Andaluza". La dirección tuvo constancia de este movimiento de Teresa Rodríguez y aseguran que fue tan solo una manera de que nadie les "robase" después esa marca.
Desde la cúpula morada en Madrid temen que "anécdotas" como esta puedan convertirse en los próximos meses en problemas más graves porque cada territorio actúe a su libre albedrío.