No hay tregua entre el PP y Ciudadanos. Tras la hecatombe de las elecciones catalanas, y el temor a un ascenso del partido naranja en el resto de España, en Génova se decidió hacer bandera de la prisión permanente revisable para acercarse a su votante tradicional. Con el caso de Diana Quer en las portadas, el partido instruyó a sus cargos para denunciar "la abstención de Ciudadanos y el voto en contra del PSOE" y se anunció, entre otras medidas, una campaña de recogida de firmas. La réplica de Albert Rivera llegó este miércoles con la presentación de una iniciativa parlamentaria.
En concreto, Ciudadanos considera que el "fácil acceso al tercer grado de criminales con delitos de especial gravedad" o el "no cumplimiento efectivo de las penas de pederastas, violadores, asesinos en serie u otros criminales que causan daños irreparables a la sociedad" suponen "la laguna principal de nuestro sistema". Y por eso, José Manuel Villegas anunció una enmienda a la totalidad de la proposición del PNV que plantea derogar la prisión permanente, de tal manera que si saliera adelante se mantendría su vigencia. Pero, además, la enmienda endurece las condiciones para acceder al tercer grado, el coladero por el que se puede burlar la prisión permanente.
Así las cosas, lejos queda ya su abstención y el frustrado acuerdo de Gobierno con el PSOE de hace dos años, en cuya negociación Villegas participó activamente, y en el que los socialistas y los de Rivera defendían conjuntamente "la derogación inmediata de la prisión permanente revisable".
El calendario de la batalla
La maniobra de Rivera llega la misma semana en la que el PP celebra una convención con víctimas y expertos en defensa de la prisión permanente. Será el domingo en Córdoba, y contará con la presencia de Mariano Rajoy, que anunció públicamente su intención de dar la batalla "frente a la izquierda y a los ciudadanos de la abstención que quieren acabar" con la medida. En paralelo, Javier Maroto anunció una campaña de recogida de firmas en la calle a la que sumar la que ya se está realizando a través de plataformas digitales.
Coincidiendo con la reanudación del calendario de sesiones, el PP llevará al primer pleno de febrero su proposición no de ley para pedir que se frene el intento de algunos grupos de derogar la reforma. Y será entonces cuando Rivera intente marcar de nuevo el paso a Rajoy con su ofensiva parlamentaria.
Según la propuesta de Ciudadanos, y poniendo como ejemplo el caso del único condenado en España a prisión permanente –un individuo que asesinó a sus dos hijas pequeñas–, si actualmente puede acceder a un permiso de salida a los ocho años de cárcel, con la reforma naranja sólo podrá hacerlo a los quince años preso y si actualmente puede acceder al tercer grado a los veintidós años, con el cambio legal tendría que esperar a los veintisiete.
Cabe recordar que la prisión permanente revisable está pendiente de un recurso ante el Tribunal Constitucional.