Los mandos de la guardia Civil y la Policía Nacional alertan de que muy probablemente los Mossos d’Esquadra volverán a estar en manos independentistas y piden al Ministerio del Interior que incremente la presencia de efectivos de ambos cuerpos en Cataluña.
Según publica hoy El Mundo, existe una preocupación más que evidente entre los mandos de los Cuerpos y Fuerzas de seguridad del Estado por la situación de la policía autonómica catalana una vez que se ponga fin a la aplicación del artículo 155 de la Constitución, algo que sucederá cuando se forme un gobierno, según aseguró el presidente del Gobierno Mariano Rajoy.
La Guardia Civil y la Policía Nacional han alertado de que "la formación de un nuevo Govern (muy posiblemente de tendencia independentista) implicará el nombramiento de un consejero de Interior que será el nuevo responsable de los Mossos" y que por lo tanto, tendrá la responsabilidad de renovar "la estructura policial actual".
También han recordado que "en la actualidad hay desplegados en esta comunidad autónoma 2.900 policías nacionales y 1.900 guardias civiles", mientras que el número de efectivos de los Mossos asciende a 16.700 agentes.
Por ese motivo, han pedido al Ministerio de Interior que analice cómo se va a afrontar esta nueva situación, porque aunque desde la Policía Nacional y la Guardia Civil descartan el regreso de figuras como el ex mayor Josep Lluis Trapero y otros mandos inmersos en procedimientos judiciales, lo cierto es que están preocupados por el uso que un nuevo Ejecutivo independentista pueda hacer de los Mossos.
Según apunta El Mundo, estos mandos consideran que "el Estado debe reaccionar y buscar cuando menos, una mayor presencia del propio Estado y de sus unidades policiales en Cataluña; que se nos vea más que hasta ahora", señalan fuentes policiales.
"La plantilla de la Policía Nacional se ha ido reduciendo en esta región durante los últimos seis años de forma progresiva", afirma El Mundo, por lo que, además de potenciar "las unidades de investigación", también proponen ampliar "la presencia policial en los Servicios de Información" encargados de evitar futuros atentados terroristas.
El objetivo final es evitar más actos desleales de los Mossos y contener un posible "repunte del independentismo más radical en las calles", fomentado por Arran, la formación juvenil de la CUP.