La propuesta del Gobierno de incluir en la casilla de preinscripción escolar en Cataluña la casilla para elegir el castellano como lengua vehicular ha provocado la primera distensión entre el PP y Ciudadanos, dentro de su cruenta guerra de las últimas semanas.
En una rueda de prensa este viernes en Barcelona, Albert Rivera ha pedido que el anuncio realizado por el jefe del Ejecutivo en su reunión del jueves a miembros de Sociedad Civil Catalana (SCC) "no se quede en palabras" y que "no se aplique simplemente por una coyuntura" en referencia al 155 vigente.
El presidente de Ciudadanos ha asegurado que estará "vigilante" tanto en la comisión de Educación del Congreso de los Diputados como en las sesiones de control al Gobierno, donde las últimas preguntas del partido naranja han sido de gran agresividad política hacia Rajoy y los miembros de su gabinete.
Que el PSOE "vuelva al sentido común"
Rivera, además, ha pedido a Pedro Sánchez y a Miquel Iceta que se pongan de su parte: "Espero que el PSOE no se alíe con los separatistas y nos ayude para, de una vez por todas, volver al sentido común, que es el equilibrio entre las lenguas oficiales".
En ese sentido, Rivera ha señalado que "el modelo de éxito, de futuro, es el trilingüismo" incorporando, por tanto, el inglés. "Es lo que más se parece a Cataluña, porque no tenemos una lengua, tenemos dos" ha subrayado el líder naranja, quien se ha mostrado convencido de que es un modelo perfectamente implantable, lanzando de paso un dardo dialéctico a los últimos gobiernos catalanes: "Los mejores colegios privados en Cataluña ya lo hacen, como a los que llevaban a sus hijos el señor Mas o el señor Montilla".