Menú

Pablo Llarena deja a Marta Rovira en libertad bajo fianza de 60.000 euros

El juez Pablo Llarena decreta la libertad con fianza de 60.000 euros para Marta Rovira.

El juez Pablo Llarena decreta la libertad con fianza de 60.000 euros para Marta Rovira.
Marta Rovira acude a declarar al Tribunal Supremo | EFE

Marta Rovira ha comparecido largo y tendido a sabiendas de que estaba en juego su libertad. En línea con la petición de la Fiscalía –a la que se ha adherido también la Abogacía del Estado–,no ingresará en prisión si deposita "en un tiempo prudente", según ha adelantado el juez Pablo Llarena, una fianza de 60.000 euros. Según fuentes presentes en el interrogatorio, la dirigente de ERC ha recordado únicamente las reuniones y las declaraciones a los medios de comunicación que no la vinculan con la organización del proceso separatista. Sí reconoce que intentó "acudir a todas las reuniones" a las que le convocó Carles Puigdemont y que conoció y firmó en "marzo de 2015 la hoja de ruta en representación del partido".

La acusación popular que ejerce VOX había elevado incluso la solicitud a prisión incondicional por riesgos de fuga, destrucción de pruebas y reiteración delictiva. El magistrado que instruye la causa por rebelión, sedición y malversación en el Tribunal Supremo considera que la imputada ha demostrado sujeción al procedimiento y la investigación está tan avanzada que reduce drásticamente los otros peligros.

Llarena deja en libertad a Marta Pascal (PDeCAT) después de que las acusaciones ni siquiera hayan reclamado medidas cautelares para ella. Las actuaciones obrantes en el sumario no incluyen ninguna prueba que la involucre de forma directa en la planificación del proceso. El llamado documento Enfocats, que identifica al llamado Comité Estratégico, y la agenda intervenida a Josep María Jové con el reparto de roles y la memoria de las reuniones importantes sí comprometen a Rovira.

Marta Rovira ha seguido la línea la "declaración política sin efectos jurídicos" en referencia a la resolución rupturista del 27 de octubre. La investigación la relaciona con la disposición de locales para el referéndum ilegal del 1 de octubre, pero ella se ha desligado de cualquier "tarea de gestión". Ha relatado que, en un encuentro que mantuvo el Gobierno de Cataluña, representantes de la CUP y Juntos por el Sí el 1-O a la una de la tarde, ella propuso que "vista la violencia policial" suspendieran las votaciones, pero nadie se sumó a la iniciativa. Puigdemont creía que la suspensión provocaría una situación peor.

La dirigente de ERC ha asegurado que no fue "ni ponente ni portavoz" de las leyes de desconexión. Ha explicado a la Fiscalía que sus viajes a después de las últimas elecciones buscaban el desbloqueo de la situación del Parlamento autonómico. La Fiscalía le ha preguntado por sus suposiciones de Gobierno. Según las mismas fuentes, ha dicho "muy diplomáticamente" que no respondería sobre lo que cree o no. A su juicio, el Parlamento de Cataluñaha trabajado conforme a la Constitución y el derecho, materializando la expresión del pueblo.

Según el magistrado, ambas tuvieron una "participación principal y destacada" en la planificación de la ruptura aportando apoyo político al movimiento. Llarena basa sus sospechas en dos documentos clave para la investigación: el llamado "Enfocats", que describe un Comité Estratégico compuesto por los presidentes y los portavoces de los partidos separatistas encargados de la planificación del proceso y la agenda intervenida a Josep María Jové, quien fuera número dos de Oriol Junqueras en la vicepresidencia económica de la Generalidad, que recoge reuniones y cónclaves trascendentales en la hoja de ruta a los que habría asistido Rovira.

Representantes del PDeCat como Jordi Xuclà y de ERC como Gabriel Rufián y Joan Tardá; y la también imputada Mireia Boya de la CUP han arropado a los suyos en una jornada sin grandes despliegues. La Policía Nacional ha apartado a un pequeño grupo de personas que portaban banderas de España.

El nuevo gobierno en manos de Llarena

Los independentistas esperan con nerviosismo la decisión del magistrado del Supremo para poder dar un paso más en las negociaciones para la formación del futuro gobierno y poder desencallar así una situación de bloqueo que va camino ya de los dos meses en Cataluña. La número 2 de ERC, Marta Rovira es una pieza clave en este puzzle del desbloqueo porque ella aspira a ocupar un cargo de relevancia en San Jaime. Situación bien distinta es la de la máxima dirigente del PDeCAT, Marta Pascal que no es diputada en esta legislatura y que previsiblemente centrará sus esfuerzos en preparar su carrera al Ayuntamiento de Barcelona.

Aunque las negociaciones avanzan con mucha discreción y secretismo, tanto en Cataluña como en Bruselas, las declaraciones que hacían este lunes a las puertas del Supremo algunos dirigentes independentistas, nos daban una pista de por dónde pueden ir las cosas en los próximos días. Si algo ha quedado claro este lunes, al menos por boca de ERC y PDeCaT es que el expresidente fugado, Carles Puigdemont ya no es "imprescindible". Es lo que ha dicho el propio Sergi Sabriá, portavoz de ERC en Cataluña y también el PDeCAT. El diputado Jordi Xuclà aseguraba que ellos "ni presionan ni dejan de presionar" para que se marche. A preguntas de esRadio, el portavoz adjunto del grupo parlamentario de Junts Per Catalunya, Eduard Pujol se limitaba a afirmar que "lo único imprescindible es que tanto Rovira como Pascal queden hoy en libertad", sin blindar, como había hecho hasta ahora, la candidatura de Puigdemont.

Marta Pascal ha abandonado el Supremo en taxi y sin hacer declaraciones a los medios.

Temas

En España

    0
    comentarios