"Y vosotros con Al Capone". El diputado de Ciudadanos, Toni Cantó, que acompañaba este jueves a la comisión del Senado sobre las cuentas de los partidos al tesorero de la formación naranja, Carlos Cuadrado, le ha espetado esa acusación a los senadores populares, provocando un gran revuelto en la sala Enrique Casas de la cámara alta.
Antes, el portavoz del PP, Luis Aznar, acusaba a Cuadrado tener una "empanada mental", mientras que el responsable de finanzas de los de Albert Rivera le reprochaba "querer manchar el nombre de Ciudadanos". La presidenta de la comisión, Rosa Vindel, intervenía para pedirle que retirase la expresión, algo que Cuadrado no hacía y Aznar, con tono de gran indignación, afirmaba que así no se podía seguir. Durante toda la comparecencia, el PP enfatizaba el nombre del resto de partidos a los que el Tribunal de Cuentas afea "salvedades" entre ellos Bildu, una comparación que provocaba el exabrupto de Cantó.
Ya al final de la sesión, el popular reclamaba a Cuadrado documentación sobre las cuentas de Ciudadanos y el tesorero naranja recogía el guante para lanzar un dardo: "Se las enviaremos en un disco duro, pero cuídenlo bien y no lo rompan a martillazos". La presidenta no dejaba pasar la ocasión de lucirse dialécticamente: "Como si la quieren traer en caballo" remataba con sarcasmo.
El PP pide ahora que comparezca Villegas
Lejos de relajarse la tensión, Aznar anunciaba en una rueda de prensa posterior que estaban "estudiando" llamar a comparecer al secretario general de Ciudadanos, José Manuel Villegas, quien por la mañana había vuelto a calificar de "chiringuito" la comisión en al que el PP se ha quedado solo tras la retirada del resto de partidos.
Minutos después llegaba la repuesta de Toni Cantó, quien comparecía como portavoz de su partido: "Yo estoy seguro que Villegas, o cualquier otro miembro de nuestro partido, estará encantado. No hay que hacer como cuando nosotros citamos a los del PP y hay que sacarlos de la cárcel, traerles escoltados por la policía o hacerlo por videoconferencia porque están en la cárcel".
Lo vivido en el Senado evidencia hasta qué punto las relaciones entre el PP y su socio de investidura atraviesan el peor momento desde que se firmase el pacto para hacer presidente del Gobierno a Mariano Rajoy en 2016.
Consolidar o no las cuentas
En cuanto a la materia en concreto, la de la financiación de Ciudadanos, pocas novedades. Aznar afirmaba una y otra vez que el partido naranja es "el último de la clase" mientras que Cuadrado le reprochaba que el PP no ha "consolidado" las cuentas de sus grupos institucionales en toda España, que ascenderían, afirmaba, a veinticinco millones de euros. Según su argumentación, las irregularidades detectadas en sus cuentas se deben al ejercicio de "transparencia" realizado, mayor que el del PP y el PSOE. Lo cierto es que la Ley no obliga a presentar al Tribunal de Cuentas el detalle de las finanzas de los grupos municipales.
Antes que Cuadrado comparecían dos consejeras del Tribunal de Cuentas, que señalaban que los partidos pueden emplear las subvenciones de sus grupos institucionales para su financiación, algo que el PP niega basándose en una sentencia del TC que las calificaba de subvenciones finalistas. Lo cierto es que, en el caso de los ayuntamientos, hay una colisión entre la Ley de Partidos, que sí permite esa práctica, y la ley de Bases de Régimen Local, una norma anterior, que limita extraordinariamente lo que se puede hacer con esos fondos.