Menú

Rubalcaba, de la "oposición útil" al "hasta aquí hemos llegado"

Un reparto de papeles. Rubalcaba, "echará una mano" y niega una "oposición durísima"; Valenciano sentencia "la fase de acuerdos ha acabado".

Un reparto de papeles. Rubalcaba, "echará una mano" y niega una "oposición durísima"; Valenciano sentencia "la fase de acuerdos ha acabado".

La maratoniana reunión del Comité Federal este domingo sirvió para constatar cuál será la nueva estrategia de oposición con la que Alfredo Pérez Rubalcaba pretende acallar las voces críticas en el seno de su formación. Un cónclave al que, a siete meses de su nombramiento como secretario general del PSOE, Rubalcaba acudía a medir sus fuerzas en un partido sin apenas peso territorial y gravemente lesionado en el Congreso en las últimas elecciones nacionales. Los reiteradas fricciones que ello ha provocado entre las distintas 'almas' del PSOE, -en palabras del extremeño Guillermo Fernández Vara- ha sido el motivo por el que la Ejecutiva ha ideado un reparto de papeles con el que templar los ánimos internos y no erosionar la imagen de un ex gobernante obsesionado con vender una "oposición útil y responsable".

Sin embargo, la puesta en práctica de esta maniobra, en la que Rubalcaba dirige sus mensajes al Gobiernos, y sus adláteres socialistas hablan para el sector crítico no fue precisamente exitosa. Los primeros mensajes llegaron de la vicesecretaria general, Elena Valenciano, quien puso de manifiesto un "cambio de posición en el PSOE" fundamentado en la idea de que "Hasta aquí hemos llegado. Dos no acuerdan si uno no quiere, por lo tanto, esa fase de buscar nosotros el acuerdo se ha acabado porque ya nos han dicho muchas veces que no. Vamos a decir que hasta aquí hemos llegado porque ellos nos han llevado hasta aquí y además nos han llevado ellos solitos, por lo tanto es su responsabilidad". "No han querido ayuda, así que todo lo que pasa es suyo y sólo suyo".

Un punto de inflexión del que también habló el candidato socialista a las elecciones gallegas, Pachi Vázquez referencia a un discurso de Rubalcaba "profundo, que marca una inflexión y que pasa ya a tomar la alternativa a este país". Y también el candidato a las vascas, Patxi López, "muy pegado al terreno y a la realidad. Nos vamos a oponer claramente a estos recortes y vamos a ser todo lo contundentes que haga falta en esa oposición".

Por contra, las primeras palabras del secretario general fueron las siguientes: "Ya se que muchas de las que cosas que está haciendo la derecha merecerían una oposición durísima, pero la derecha lo merece y España no. Por ello vamos a seguir haciendo una oposición útil y responsable".

Preguntado en varias ocasiones por la cuestión, entre ellas por Libertad Digital, Rubalcaba negó el reparto de papeles 'poli bueno, poli malo' y sólo añadió que "el PSOE hace una oposición en la que nosotros tratamos de echar una mano. Y si el Gobierno no quiere, pues... se lo he dicho muchas veces. Les pongo como ejemplo la política antiterrorista... está acordada. Y aunque no lo estuviera, pues vamos a estar con el Gobierno".

Lo único que sí admitió es que hay "un nuevo tiempo" en lo que a pactos se refiere porque"el Gobierno no quiere acuerdos" y porque "a medida que el tiempo pasa, el espacio para el diálogo se achica". Y negó que con el Gobierno haya habido "ninguna conversación" en las últimas semanas.

Así las cosas, el líder del PSOE, pretende, con este doble discurso, calmar las aguas internas de cara a un 'otoño caliente' en su formación en boca de muchos de sus dirigentes. Pel mensaje que lanza a través de sus cuadros medios y altos sería el de comunicarle al sector crítico que ha captado el mensaje y que hay que optar por la línea dura. Pero no parece fácil que la ofensiva que desde hace meses lidera el secretario general del PSOE en Madrid, Tomás Gómez, y algún reducto del sector chaconista, entre ellas su propia inspiradora, se conforme con este reparto discursivo.

Puertas cerradas, tras 12 años de transparencia

Un Comité Federal marcado por la política de puertas cerradas. Por vez primera en doce años, la intervención del secretario general no fue televisada 'en abierto' para los medios de comunicación. En el trasfondo, los encontronazos vividos hace meses con Maru Menéndez (a quien Rubalcaba amenazó con echar de la Ejecutiva) y otros dirigentes por filtrar el contenido de los órganos de dirección.

Hubo quien se congratuló a nivel interno por la decisión. Guillermo Fernández Vara lo calificó como "oportuno" por la "necesidad de decirnos la cosas y salir de aquí sintetizando todas las almas del PSOE", dijo en referencia a quien opina "que la oposición de Rubalcaba es muy dura o muy blanda". Que los detractores y defensores existen quedó claro a las 9:30 horas, en el momento de las llegadas a Ferraz. El botón de muestra lo dieron Tomás Gómez, que pidió una "oposición clara y nítida frente a los recortes del PP" y Juan Carlos Rodríguez Ibarra que pidió "darle un margen a Rubalcaba".

Para evitar interferencias, Rubalcaba optó por mantener a la prensa al margen de un discurso en donde comunicó a los suyos que se opondrán frontalmente a un segundo rescate y que éste "certificará la incompetencia de Mariano Rajoy".

Lo que propone su 'nueva' oposición es "levantar un muro enorme" frente a la "deriva antisocial, injusta y caótica" del Gobierno de Mariano Rajoy, según dijo su número dos, Elena Valenciano. También dijo que sigue estando "convencido" de hacer una oposición útil y ofrecer acuerdos en los puntos básicos, pero que hay que ponerse "al frente del rechazo en las medidas antisociales que el Gobierno está practicando" y en las que va a practicar que, para el PSOE, pasan de forma indubitada por las pensiones.

Gómez, sólo con su referéndum

Sin embargo, la propuesta defendida hoy por Tomás Gómez en el máximo órgano entre congresos no ha sido respaldada por sus compañeros de partido. Ante un inminente rescate de nuestro país, el líder madrileño exigió la convocatoria de un referéndum en el que los españoles decidan si aceptan o se oponen al rescate europeo.

Quien lidera la ofensiva es el habitual Tomás Gómez. el líder de los socialistas madrileños pide seguir el ejemplo de Felipe González cuando convocó un referéndum de entrada en la OTAN porque "cambiaban las condiciones de vida de los españoles". Motivo por el que Rajoy debería seguir la misma senda.

"El PSOE tiene que hacer en la oposición lo que hicimos en el Gobierno. Y en el Gobierno precisamente cuando era presidente Felipe González, se convocó un referéndum acerca de las condiciones de entrada en la OTAN porque alteraba las normas de convivencia en este país. Esa es la lógica que yo quiero defender hoy en este Comité Federal, máximo órgano de mi partido, y que espero tener éxito y convencer a mis compañeros".

El extremeño Guillermo Fernández Vara es uno de los barones que defienden esta estrategia: "Lo primero que había que exigir es que, ante una decisión de tamaña importancia, se debata en el Parlamento de España. Si el Gobierno no quisiera y viniera con una política de hechos consumados, entonces lo que habría que hacer es pedirle a Rajoy una cuestión de confianza. Y sólo en el caso de que no quisiera sería planteable cualquier otro tipo de planteamiento, pero hasta llegar ahí hay algo mucho más sencillo que es debatir en nuestro Parlamento porque acabamos de elegir hace siete meses a nuestros representantes".

Mientras, su paisano Juan Carlos Rodríguez Ibarra expresa sus discrepancias. Dice el expresidente extremeño que quien pide un referéndum es "porque quiere oponerse, y eso no hace bien al país".

Según comunicó la vicesecretaria general, Elena Valenciano, antes del receso para el almuerzo: "Hasta que he salido a dar esta rueda de prensa, Gómez ha sido el único que ha planeado esta propuesta. Nadie más. De momento, donde debe debatirse es en el Parlamento igual que en el resto de los países europeos. Si va a haber un rescate, que el Parlamento lo vote".

Temas

En España

    0
    comentarios