No era fácil. Con la crisis económica en todas las portadas y revueltas en las calles por las últimas medidas del Gobierno, el mitin en la plaza de toros de Pontevedra se antojaba como todo un reto para la Organización del PP gallego y nacional. Más aún después de que, en la víspera, Alfredo Pérez Rubalcaba pinchara y no lograra ocupar 200 sillas en un espacio reducido. Pero el tándem Rajoy Feijóo sigue teniendo predicamento en su tierra, y desde más de media hora antes el coso ya presentaba una imagen de lleno casi total.
La lluvia no aguó la fiesta popular -lo cierto es que tan solo cayeron unas gotas, aunque la amenaza fue permanente- y más de 8.000 simpatizantes y militantes, llegados de todas partes de la región, acudieron a la que es una de las citas más destacadas del candidato con el presidente del Gobierno en toda la campaña electoral. El próximo fin de semana harán caravanas paralelas y volverán a coincidir en el cierre.
Al acto han acudido importantes dirigentes de la cúpula regional y también la ministra de Fomento, la también gallega Ana Pastor. No hubo incidentes a pesar de que la presencia policial fue destacada, con media docena de furgones de la Policía Nacional custodiando que no se dieran altercados. No más de 50 afectados por las preferentes se acercaron a protestar en las cercanías, pero les impidieron el paso.