El parlamento vasco que ha salido de estos comicios será el más nacionalista de la historia. Nunca las formaciones descaradamente soberanistas habían alcanzado una mayoría tan abrumadora: PNV y Bildu sumarán 48 de los 75 escaños en la cámara vasca.
La explosión nacionalista se debe principalmente al éxito de Bildu. El brazo político de ETA logra un número de escaños que nunca ha tenido en las instituciones vascas, pero además lo hace por todo lo alto: supera en un 50% el mejor resultado de su historia al lograr 21 asientos en el parlamento de Vitoria, siete más que los que logró en el año 98.
Hasta ahora, fue en las elecciones del año 90 cuando los nacionalistas habían logrado su mejor resultado. En aquella ocasión la suma de PNV, EA y HB llegó a los 44 escaños, cuatro menos que en esta cita electoral.
El PNV, por el contrario, no ha logrado en estas elecciones su mejor resultado, que todavía está en los 33 escaños que alcanzó en el 2001, año en el que los etarras, después de la ruptura de la tregua, lograron su peor registro con sólo 7 diputados.