Pese al desastroso resultado, Artur Mas ha comparecido sonriente ante los medios y los simpatizantes de CiU en la sede para la noche electoral de su partido. Un rostro que contrastaba con el de la mayor parte de los miembros de la cúpula de su partido que le rodeaban, incluyendo a Jordi Pujol y a Duran i Lleida.
Mas ha empezado por destacar la alta participación como "un hecho positivo a destacar y a valorar" y se ha mostrado satisfecho de la convocatoria electoral a pesar del resultado, porque "saber donde estamos también tiene su importancia", razón por la que ha asegurado que "no me arrepiento" de la convocatoria.
"Lejos de la mayoría que queríamos"
Cuando por fin ha entrado a analizar el resultado electoral, ha admitido que está "lejos de la mayoría que queríamos, así de claro". Mas ha admitido que su intención era trasladar a los votantes que "hacía falta un gobierno muy fuerte para un proceso", sin dejar de señalar que "de todas formas el proceso debe seguir".
Así, incluso ha advertido que la consulta independentista sigue siendo su objetivo: "Intentaré llevarla a cabo en estas nuevas condiciones", si bien se ha visto obligado a señalar "que la situación es ahora más complicada".
En cualquier caso, el de CiU se ha preocupado de recordar que "no hay gobierno alternativo que no pase por CiU", y que su partido "liderará este próximo gobierno". Sin embargo, ha hecho una llamada a la "reflexión" de la clase política catalana porque "no podemos responsabilizarnos en solitario".
Justificándose con la crisis
Mas, obviamente, ha aceptado que su resultado está "por debajo de los de hace dos años", pero ha tratado de justificarse con la crisis, un tema que durante la campaña sólo ha tocado tangencialmente: "Dos circunstancias –ha explicado el de CiU– hay que tener en cuenta: hemos gobernado durante dos años en circunstancias muy difíciles, a pesar de la dureza de la situación y de la intensidad de los recortes". Pese a ello, ha destacado que su partido tiene "apoyos muy importantes: más de un millón de votantes" y más que duplicar el número de votos de la siguiente fuerza política".
El presidente en funciones de la Generalidad ha seguido hablando de la crisis económica para afirmar que "en estos próximos 4 años le tenemos que dar la vuelta a la situación en todos los sentidos", refiriéndose a cuestiones como el paro pero advirtiendo también "que todo el proceso del derecho a decidir y la consulta sigue en pie".