Se creía que José Antonio Griñán, presidente de la Junta de Andalucía, presidente nacional del PSOE y secretario general del PSOE andaluz, peso pesado pues del socialismo español, había decidido esperar y modular el hambre de sus pretorianos por ocupar Ferraz, pero ha durado poco la espera. El vicesecretario general del PSOE andaluz, Mario Jiménez, recordó ayer, de nuevo, que "no es una cuestión menor" saber si Alfredo Pérez Rubalcaba quiere ser candidato a la Presidencia del Gobierno y dijo que tiene que tomar la decisión haciendo un "análisis de responsabilidad".
"Evidentemente, el partido tiene que saber si el secretario general quiere ser candidato a la Presidencia del Gobierno", insistió el dirigente del PSOE-A, aunque rehusó señalar cuándo sería el momento más propicio para que Rubalcaba despejara la incógnita. En cualquier caso, haga lo que haga, advirtió, el PSOE va a llevar a cabo un proceso de primarias "abiertas" a los simpatizantes. Va a ser abierto en un doble sentido, indicó. Por un lado, no condiciona 'a priori' quién puede presentarse reuniendo una serie de requisitos; y, por otro, no sólo van a participar los militantes y órganos del partido.
A pesar de que José Antonio Griñán, que al principio tuvo tentaciones de postularse como líder del cambio en el PSOE, decidió tirar la toalla y finalizar su vida política en Andalucía, su número 2, el cada día más famoso por su incontrolable locuacidad, Mario Jiménez, ha vuelto a dar la impresión de que no está dicha la última palabra sobre la dirección del PSOE; no se sabe si con una nueva propuesta referente al propio Griñán o referente a otra persona del entorno de los "renovadores" de Carmen Chacón.
La última encuesta del CSIC-IESA, que tranquilizaba los ánimos de Griñán por su distanciamiento del PP en Andalucía, parecía fijar sus ansias al territorio andaluz. "El año que viene no toca nada orgánico" dijo el secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta, José Antonio Griñán, pero lo cierto es que más bien parece que juega al gato y al ratón. Si es cierto que apoyó a Alfredo Pérez Rubalcaba en la papeleta de la insubordinación catalana, no es menos cierto que antes le movió la silla en los congresos andaluz y nacional del PSOE.
Ahora, es la segunda vez que su segundo, Mario Jiménez habla de la necesidad de que Rubalcaba vaya fijando posición sobre su candidatura a la secretaría general del PSOE. Apenas se ha conocido, pero el lunes pasado, tras el tormentoso Consejo Territorial del PSOE, en el que Tomás Gómez pidió al secretario general que se fuera, Jiménez expresó su convicción de que "todo el mundo coincide en que es un dato relevante", pese a lo cual el líder socialista no dice esta boca es mía porque considera que ahora no toca.
Ayer, Jiménez explicó a Europa Press las intenciones de Griñán subrayando que Rubalcaba "tiene una responsabilidad que cumplir y tiene que cumplirla, y nosotros queremos que la cumpla con rapidez, porque España no puede esperar". Casi textualmente al mensaje de Carmen Chacón. "El PSOE tiene que formular y poner en valor un proyecto de país que dé una respuesta de país clara y contundente en nombre de los ciudadanos acorde al momento que vive España", añadió.
Insiste así en que "hace falta que la dirección federal del partido cumpla con su obligación, que no es fácil", toda vez que ha asumido que "estamos en un momento muy complicado, pero es el momento histórico que nos ha tocado y ante esta situación hay que dar una respuesta clara, inteligible, contundente, de profundidad, y las propuestas que ayer conocimos pueden ir en esa línea".
Así, desde Andalucía, Jiménez ha defendido que "esa propuesta tiene que estar encima de la mesa lo antes posible" porque, según ha dicho, "los ciudadanos están pasándolo muy mal y tiene que haber una alternativa que tiene que construirse en Andalucía, donde hemos demostrado que se puede construir y contar también con el respaldo de los ciudadanos, como refleja el barómetro del Instituto de Estudios Sociales Avanzados (IESA)", por lo que considera que "en España tenemos que hacer exactamente lo mismo".
Según ABC, esto lo dijo Jiménez "tras unos titubeos en los que dio la impresión de que podía disputarle el liderazgo del partido a Rubalcaba", lo cual da paso a nuevos recelos sobre las intenciones reales del actual presidente de la Junta, que será elegido candidato a la reelección como jefe del Ejecutivo andaluz en 2016 meses antes del desarrollo de dichos comicios.