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La vida de los ertzainas que estaban en Anoeta estuvo "en grave riesgo"

Los sindicatos de la Ertzaina denuncian irregularidades muy graves en la seguridad del partido de la selección vasca de fúbol.

Los sindicatos de la Ertzaina denuncian irregularidades muy graves en la seguridad del partido de la selección vasca de fúbol.

ERNE, sindicato mayoritario en la Ertzaintza, ha denunciado el "caos organizativo y de seguridad" del partido que la selección vasca disputó este sábado frente a Bolivia en el estadio de Anoeta, en San Sebastián, y que concluyó con 14 agentes heridos por el lanzamiento de sillas y petardos desde parte del graderío sur. En los incidentes también fueron detenidas varias personas, una de ellas de 15 años.

Según fuentes del departamento de Interior, los sucesos se produjeron al finalizar el partido cuando parte de los espectadores tiraron petardos, bengalas y sillas a los ertzainas.

ERNE ha denunciado en un comunicado que estos acontecimientos, así como la "falta de medidas de seguridad en los accesos al campo", "posibilitaron que se introdujera todo tipo de utensilios, bengalas, petardos y bombas de humo". Además, el sindicato acusa al Departamento de Seguridad de "poner en grave riesgo la integridad de los agentes por falta de seguridad e incumplimiento de los protocolos de actuación en acciones similares por parte de los mandos policiales".

Ni casco ni escudo

Por su parte, el sindicato de la Ertzaintza Esan ha solicitado que se depuren las responsabilidades, así como el cese del responsable de seguridad del evento, porque "no está capacitado para realizar estas funciones". Así mismo, ha pedido que los especialistas de la Unidad Antidisturbios sean los que estén al mando en todo momento de este tipo de actuaciones policiales.

En un comunicado, Esan ha denunciado la actitud de los 500-1.000 "impresentables, que acudieron a Anoeta con el único fin de provocar altercados, tanto dentro como fuera del estadio", y el dispositivo de seguridad previsto, que "puso en grave riesgo la integridad física de los trabajadores de la Ertzaintza, ya que se primó el dar una imagen, no sabemos de qué, de la Policía vasca, por encima de la seguridad".

A su juicio, la actitud por parte del responsable del dispositivo es "intolerable", ya que "se obligó" a que los ertzainas no pudiesen llevar puesto el casco antidisturbios. "Los especialistas de antidisturbios, incumpliendo los protocolos internos de actuación, fueron separados y obligados a vestir un vestuario que no es el suyo cuando acuden a realizar sus funciones laborales", ha criticado.

Además, ha relatado que también "se impidió que se portasen escudos antidisturbios y dejaron todo este material en un lugar muy alejado de donde se encontraban físicamente. Además se les ordenó que 'aguantasen hasta lo imposible antes de intervenir'".

Vidas "en grave riesgo"

El Sindicato Profesional de la Ertzaintza, Sipe, también ha acusado a los responsables del operativo del campo de Anoeta de poner "en grave riesgo" la vida de los ertzainas.

"Un cúmulo de órdenes sin sentido de los jefes del operativo, sumados a la permisividad en los accesos, han provocado que la actuación de ayer en Anoeta se saldara con 15 ertzainas heridos, muchos de ellos de baja laboral, por fracturas e importantes contusiones", ha denunciado.

El sindicato ha destacado que el responsable de Instituciones cambió "todos los indicativos para este operativo, con lo que la mayoría de los ertzainas no sabía, de inmediato, en qué parte del campo se encontraban los compañeros que realizaban las comunicaciones, entre ellas, las de pedir apoyo ante el ataque de los radicales".

"Durante toda la jornada, -ha proseguido- la Policía Local ya había informado de numerosos incidentes protagonizados por hinchas borrachos y radicales, y sobre el tipo de pancartas y expresiones que utilizaban estos últimos, que dejaban claras sus intenciones".

A pesar de estos avisos, Sipe ha asegurado que el control en los accesos fue "caótico" porque el número de ertzainas era "insuficiente" para realizar este control y el personal de seguridad "no pudo (o tenían ordenes de no hacerlo) impedir que metieran cantidad de bengalas, botellas de cristal, petardos, botes de humo, etc".

Además, también ha destacado que se "prohibió a los ertzainas portar escudos de protección y se les ordenó actuar portando la gorra, en lugar de portar colocado el correspondiente casco antidisturbios, poniendo en grave riesgo su integridad física, como ha quedado demostrado".

Reacciones políticas

Mientras el departamento de Seguridad del Gobierno vasco expresa su apoyo a la Ertzaintza, el PP ha anunciado que pedirá explicaciones a la nueva consejera de Seguridad, Estefanía Beltrán de Heredia.

En un breve comunicado, la consejera asegura "que la obligación de los agentes es velar por la seguridad de la ciudadanía". Beltrán de Heredia ha trasladado su solidaridad a los ertzainas que sufrieron las agresiones en los disturbios que, a su juicio, fueron protagonizados "por un pequeño grupo de personas".

Por su parte, el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha anunciado en la red social Twitter que su partido va a pedir explicaciones a la consejera. A juicio de Basagoiti, "los dictadores suelen querer usar el fútbol para sus soflamas", y el partido de Navidad de la selección vasca "suele ser el 1 de mayo de Batasuna", por su vertiente reivindicativa.

Por ello el dirigente popular califica de "incomprensible que no adoptasen medidas previas con la tropa de Garitano", en referencia al diputado general de Guipúzcoa, Martín Garitano Larrañaga (Bildu).

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