La dirección nacional del PP volvió al discurso de antaño y retomó la advertencia, pública e interna, de que "Bildu es ETA", a la par que se definió como parte activa en la búsqueda de pruebas para conseguir la ilegalización de la coalición. "El relato del fin de la banda debe tener presente la existencia de víctimas y verdugos", expuso Carlos Floriano.
El golpe en la mesa vino condicionado por dos acontecimientos. Primero, para acallar el runrún de voces del propio partido -encabezadas por Javier Maroto, regidor de Vitoria- e insistir en que no ha cambiado la línea oficial de la formación: Bildu no ha condenado el terrorismo y, por ello, no es ni interlocutor ni posible socio para nada. Y segundo, y aún más importante, para llamar a la sociedad a que no olvide la herencia terrorista tras la multitudinaria marcha "proetarra" a favor de los presos de ETA.
El portavoz de Génova arrancó la rueda de prensa posterior de maitines justamente con la fotografía de la manifestación: "La izquierda abertzale, con la aquiescencia del PNV, pretende llevar a la sociedad vasca por un camino equivocado, intentando robar la memoria de todos los que fueron asesinados y de todas las víctimas que han sufrido la violencia terrorista estos años", fueron las palabras de Floriano.
Pero, lo más importante -y noticioso-, es que desveló no sólo que la Fiscalía está "acumulando" pruebas sobre actos y declaraciones fuera del marco de derecho para instar a su futura ilegalización, sino que el Partido Popular está siendo "parte" de ese proceso. "Estamos vigilando y presentando informes", según fuentes de la cúpula.
Floriano no quiso ir más allá, y ni mucho menos presionar al fiscal, Eduardo Torres Dulce. Pero sí que afirmó que hay que estudiar si manifestaciones como la del sábado son "apología del terrorismo" y, en tal caso, actuar en consecuencia. Precisamente, sobre la marcha, dijo sentir "vergüenza" de la presencia de ERC en la misma. Y, tirando del hilo, cargó duramente contra CiU, su silente socio en Cataluña: "Su silencio nos produce sonrojo y en sencillamente lamentable".