Los miembros de la Familia Real sólo podrían ser juzgados por el Tribunal Supremo si se aprobase la ley orgánica que está preparando, desde hace un año, un grupo de trabajo en el Ministerio de Justicia. El texto incluiría también los mecanismos que reglarían una hipotética abdicación del Jefe del Estado.
Según la información que publica este domingo Casimiro García–Abadillo en El Mundo, en estos momentos existe ya un documento de trabajo que está muy avanzado, pero el Gobierno no tiene previsto presentarlo hasta, al menos, que se abra el juicio oral por el caso en el que actualmente están imputados la infanta Cristina y su marido, Iñaki Urdangarín.
Los trabajos se iniciaron hace más de un año con varias opciones sobre la mesa, si bien finalmente se ha optado por la elaboración de una ley orgánica para que se pudiese incluir en el proyecto un asunto que la propia Constitución reclama desarrollar en su artículo 57: "Las abdicaciones y renuncias".
El futuro próximo del Rey y la final de copa
La información analiza también las opciones del Rey en los próximos meses, que dependerían de la evolución de la salud del monarca, después de las difíciles operaciones a las que ha sometido.
Así, en su entorno se contemplan dos escenarios: uno que pasa por una recuperación pronta y una campaña para recuperar su imagen, como ya se hiciera tras el accidente en Botswana, justo hace un año.
El segundo implicaría una recuperación mucho más lenta y que el Rey no pudiese retomar su agenda durante meses, decidiendo finalmente abdicar en su hijo. "La recuperación ha sido complicada y la recuperación va a ser lenta", apunta una fuente de García-Abadillo.
Según estas fuentes la voluntad del Rey es "seguir ejerciendo", y para ello hay una fecha clave marcada en el calendario: la de la final de copa el próximo 17 de mayo entre Real Madrid y Atlético de Madrid. Un acto en un escenario propicio en el que la presencia del monarca se interpretaría como una clara indicación de que todo marcha según lo previsto.