Un día después de advertir de nuevos "recortes" de gasto público y de dejar la puerta abierta a nuevas subidas impositivas si las previsiones económicas se siguen torciendo o el control de déficit público se hace imposible, Mariano Rajoy empeñó su palabra en la sede de la soberanía nacional: 2014 será "un año en el que habrá crecimiento y se creará empleo en nuestro país", se comprometió.
Así, el jefe del Ejecutivo retrasa el año de la recuperación -hasta hace pocas semanas se aseguraba que los cambios llegarían en el último trimestre de 2013- pero insiste en que se revertirá la situación en un momento en el que arreciarán las citas electorales. "Como no lo consigamos, lo vamos a perder todo", decía gráficamente un barón autonómico en una reciente conversación informal.
En una semana en la que el Gobierno revisará su cuadro macroeconómico y presentará un segundo plan de reformas, Rajoy reconoció que el año en curso "no será bueno en términos de empleo", si bien "será menos malo que los años anteriores". Puso como ejemplo que en el primer trimestre se ha destruido empleo a niveles menores al periodo que comprende desde 2009 a 2012.
El presidente no dio más detalles sobre qué aprobará el Consejo de Ministros el viernes. De hecho, un portavoz autorizado recordó que aún no se ha reunido la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios -este miércoles- ni la Comisión Delegada para Asuntos Económicos -el jueves-, escenarios dónde se cierra el orden del día. Si bien, Rajoy quiso tranquilizar en los pasillos de la Cámara: "No hay impuestos", zanjó, en relación al paquete de medidas. En la víspera, dejó todas las puertas abiertas a cambios en los tributos: "Dependemos de las previsiones y del déficit público", fueron sus palabras.
En el habitual rifirrafe con Alfredo Pérez Rubalcaba, líder de la oposición, Rajoy rechazó recuperar las "políticas trasnochadas" del PSOE y recalcó que no cambiará su estrategia económica. Se reafirmó: "Lo que tenemos que hacer es mantener la política económica de los últimos meses". Esto es, reducir el déficit y aplicar reformas, como profundizar en la financiera. Los frutos se están empezando a ver, y puso como ejemplo la situación hoy en los mercados, con la primera de riesgo en el entorno de los 300 puntos.