Las direcciones de PP y PSOE decidieron cancelar este jueves de forma abrupta la reunión de grupos de la que eran anfitriones. Fuentes del equipo popular han explicado que "no tenía sentido" tras el sonoro portazo principalmente de CiU, que se descolgaba minutos antes de la hora de la cita. Ahora arranca un periodo de contactos bilaterales, que se prevé al más alto nivel.
La vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, se reunió esta misma semana con Duran i Lleida en el palacio de la Moncloa para que se adhiriera a la estrategia común de cara a la Unión Europea. Entonces, todo parecía hecho. Pero a los nacionalistas les molestó sobremanera que la única llamada de Mariano Rajoy tuviera como destinatario al líder socialista, Alfredo Pérez Rubalcaba. Un documento "cocinado", critican, en el que no han tenido ni voz ni voto.
Así, primero CiU y después PNV se desmarcaron, y deslizaron que no iban a asistir a la cita. Para evitar el ridículo -UPyD no iba a enviar a su portavoz e IU ya se había desmarcado- , populares y socialistas decidieron suspender el despacho, que estaba generando una gran expectación mediática en el Congreso de los Diputados.
El calendario se mantiene
Esto no significa que los plazos cambien. Para el Ejecutivo, lo importante ya está conseguido: que el PSOE se haya sumado a su ofensiva en Europa. Así, la proposición no de ley ya ha sido registrada y habrá un pleno el próximo martes 25, dos días antes de que Rajoy vuele a Bruselas. En ese tránsito, fuentes del Gobierno creen que hay margen para la negociación: "Aún creemos que hay altas posibilidades de acuerdo", enfatizaron. Ahora se abre el periodo para intentar limar asperezas con los nacionalistas, por lo que incluso se podrían llevar acabo pequeñas modificaciones para que se sumen. "La esencia será la misma porque, en realidad, están de acuerdo. Lo que les ha molestado es que no hayan estado desde el principio", era el análisis más generalizado en los pasillos del Congreso.
Los criterios fundamentales de la estrategia, ya sobre el papel, no son nuevos. El presidente pedirá al Consejo Europeo de este mismo mes que desatasque sin demora el plan de empleo juvenil, y que otorgue a la bolsa de ayudas más fondos. Además, instará al impulso de crédito para las pequeñas y medianas empresas por parte del BEI, el Banco Europeo de Inversiones, y medidas de crecimiento con cargo a fondos comunitarios. España también lanzará un mensaje clave de que es necesario avanzar sin cortapisas en la integración fiscal y bancaria.