Ante la situación de corrupción generalizada en la región, el líder de los populares andaluces afirmó que "nada es imposible" y el PP puede ganar las próximas elecciones. En declaraciones a Es la mañana de Federico, en esRadio, Juan Ignacio Zoido advertía de que "tenemos que levantarnos a pesar de las dificultades", proclamó, recordando el cambio de color en Córdoba, Sevilla y Jaén. En su opinión, es imposible que pueda llegar a un pacto con Izquierda Unida: "Es demasiado radical, nunca ha estado a la altura de las circunstancias", advirtió.
Recordó, eso sí, que fue un pacto entre el PP -dirigido entonces por "el señor Arenas"- e IU el que alzó a Diego Valderas, hoy vicepresidente de la Junta, a la presidencia del Parlamento de la Cámara. Ocurrió en 1996. En todo caso, con el PSOE y "aunque dicen ser opuestos, cuando necesitan pactar en cuestión de minutos cierran acuerdos y se comparten el poder". "No le van mal los pactos al señor Valderas", remató Zoido.
Precisamente, fue en aquella época en la que Valderas presidió la cámara baja andaluza (1994-1996) cuando el actual impulsor de la polémica Ley Antidesahucios en la región adquirió su segunda residencia a precio de saldo gracias al desahucio de su vecino.
Según la documentación notarial y del Registro de la Propiedad, Valderas (IU) compró en 1995 el piso de enfrente del que ya tenía en su pueblo, Bollullos del Condado (Huelva), directamente a la Caja de Ahorros El Monte justo después de que esta entidad desahuciara a su propietario, M.J.A., que tras quedar en el paro no pudo seguir pagando un préstamo que debía a la citada caja pública. El propio afectado confesó que antes de que el procedimiento judicial de desahucio llegara a su fin, ofreció el piso a Valderas por la cantidad que a él le quedaba por pagar, ocho millones de pesetas, con el fin de no tener que seguir pagando nada tras entregar el piso a la caja, ya que éste se había tasado para una primera subasta en tres millones y medio.
Izquierda Unida no tardó en salir en defensa de Valderas. El portavoz parlamentario de IU, José Antonio Castro, afirmaba que "miles y miles de ciudadanos" han adquirido sus viviendas "en las mismas condiciones" que el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (IU). Curiosamente, Castro reconoció que él mismo compró su piso a un banco que, a su vez, se lo había embargado a una sociedad inmobiliaria y no por eso es "Robin Hood". "Si de la compra de una vivienda legalmente establecida se quieren sacar conclusiones políticas, me parece muy respetable, pero creo que no es lo más prudente", concluía.