Alfonso Alonso limitió a una mera "cuestión de estilo" las diferencias patentes entre el discurso de Mariano Rajoy y el de José María Aznar sobre la amenaza secesionista. A pesar de la insistencia de los periodistas, el portavoz del Grupo Popular no quiso chocar formalmente contra el expresidente, a pesar de que en privado reconocen "enfado creciente" tras su nuevo aldabonazo. "Yo creo que, en el fondo, lo que quieren ustedes es que critique a Aznar", llegó a ironizar.
La estrategia, a tenor de sus palabras, parece clara: tratar como sea de que la polémica pase cuanto antes. Y, en este sentido, el portavoz popular se afanó en no ver diferencias en la hoja de ruta de Rajoy y su antecesor, al menos en el fondo: "Que son muy distintos es evidente" pero "piensan lo mismo", respondió.
Aznar prácticamente monopolizó la comparecencia. Para Alonso, lo importante es que "no hay visión distinta en el PP" sobre la unidad de España y "los ciudadanos lo saben y lo perciben así". Algo que, en privado, empiezan a poner en duda diputados consultados: "El problema", según uno de ellos, es que "nuestras bases piensan como el expresidente".
Sea como fuere, Alonso no entró en ello. "El compromiso y la garantía" del Gobierno y el PP, reiteró, es que el mensaje sobre España es único. "Ésa es una posición en la que se pueden sentir representados todos los españoles y ha de verse represando el señor Aznar", enfatizó.
De igual forma, trató de restar importancia al hecho de que nadie de la dirección del PP vasco -de la que también forma parte- arropara a Aznar en su visita a San Sebastián. "No hay cuestión", a sus ojos. Tal y como avanzó este diario, Arantza Quiroga -la presidenta- le llamó para excusarse "por cuestiones de agenda". En opinión de Alonso, los populares estuvieron bien "representados" por Carmelo Barrio, líder provincial.